Un hombre, quien en el transcurso de la mañana, al parecer por problemas pasionales presuntamente privó de la vida a su pareja sentimental y al hijo de ambos, para posteriormente lesionar con arma blanca a otra persona del sexo masculino, fue encontrado muerto horas más tarde en un predio ubicado a 3 kilómetros al Norte de la Tinajera.
El presunto responsable de estos hechos respondía al nombre de José Luis Cano Valenzuela, de 28 años de edad, quien al parecer dejó de existir por una sobredosis de droga.
Agentes de la Policía Estatal Investigadora tuvieron conocimiento alrededor de las 11:30 horas de hoy, de que en un predio ubicado a un costado del canal bajo, en el margen Oriente, donde se encuentra un vivero, a la altura de la carretera Internacional, kilómetro 12+900 había dos personas sin vida.
Al llegar al lugar, los elementos de la PEI encontraron dentro de una fosa, la cual al parecer era utilizada como aljibe, los cuerpos sin vida de quien fue identificada como Alejandra Arleth Ruiz, de 16 años de edad; y su hijo José Luis Cano Ruiz, de seis meses de edad, siendo asfixia la probable causa del deceso, ya que ninguno de los dos presentaba heridas por arma blanca o de fuego.
Posteriormente los agentes investigadores tuvieron conocimiento de que en el predio Cuatabanco, canal Porfirio Díaz, en el kilómetro 8+40, se encontraba lesionado con arma blanca el de nombre Rafael Ángel Borquez Ríos, quien sufrió una herida en el cuello del lado izquierdo, con probable compromiso vascular.
De acuerdo a las indagaciones realizadas por los agentes policíacos, la víctima se encontraba en labores de ordeña cuando llegó el de nombre José Luis Cano Valenzuela, quien lesionó por la espalda a la víctima para posteriormente darse a la fuga.
Agentes de la Policía Estatal Investigadora implementaron un operativo para dar con el presunto responsable de estos hechos, siendo a las 13:00 horas aproximadamente, cuando lo encontraron sin vida en un predio ubicado a 3 kilómetros al Norte de la Tinajera, por el canal El Porfirato y a un lado del cuerpo estaba la bicicleta en la cual se trasladaba.
Cano Valenzuela tenía los labios amoratados y a simple vista se le apreciaba espuma en la boca, por lo que se presume que la causa de su muerte fue una sobredosis.
Al lugar de los hechos acudió el Agente del Ministerio Público del Fuero Común, quien dio fe de los acontecimiento y ordenó el levantamiento y traslado de los cuerpos para realizarles la autopsia de ley y establecer las causas exactas de sus muertes.