México, DF. Ante el Consejo Político Nacional, Humberto Moreira renunció como presidente nacional del PRI y la dirección del Revolucionario Institucional la asumió de manera interina Cristina Díaz.
Moreira argumentó que se iba para que la “guerra mediática” que se ha desatado en su contra “no siga dañando a mi partido”.
Agregó: “Lo hago también por el hombre que es la esperanza de México, Enrique Peña Nieto”.
En su discurso, Moreira presumió los triunfos electorales que obtuvo a lo largo de su corta gestión como presidente del PRI, entre ellos el de Michoacán.
De acuerdo a los estatutos y según lo señaló el secretario técnico del Consejo Político, Enrique Jackson, hay un plazo de 60 días para convocar a la elección de la nueva dirigencia del PRI.
Hay versiones de que este podría ser el senador Pedro Joaquín Coldwell, quien en el mismo evento dejó de ser el presidente de la Comisión Nacional de Procesos Internos.
Se eligió a un nuevo titular de ese organismo, que es el senador Jesús Murillo Karam, quien en entrevista dijo que aunque el plazo estatutario es de 60 días, va a acelerar el proceso para elegir a quien ocupará el lugar de Humberto Moreira.
Cuestionado sobre el perfil de quien presidirá el PRI, Murillo Karam dijo que debe ser un hombre que tenga la simpatía y el respaldo de la mayoría de los priístas.
Moreira se despidió a la vieja usanza del PRI, ya que llevó a una porra con tambores, que en todo momento lo respaldaron y lanzaron vivas a él y a Coahuila.