Contra toda lógica, empleados públicos realizan el pintado de las líneas en la calle Miguel Alemán a las horas menos apropiadas, entre las 9 de la mañana y pasado el mediodía.
Obstruyen el tráfico de automóviles en las llamadas "horas pico", ocasionando molestos embotellamientos y una circulación desesperadamente lenta de automóviles.
Mucho se ha insistido desde hace varias administraciones que este tipo de trabajos deberían hacerse por la noche, cuando baja de manera notoria el tráfico de automóviles y las temperaturas son más agradables para los empleados que realizan estas tareas.
Sin embargo, se anteponen razones de todo tipo para negar lo que sugiere el sentido común, que en este caso, como dicen, es el menos común de los sentidos.