Ante la falta de presupuesto estatal que permita el inicio de nuevas obras de infraestructura, la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) en Ciudad Obregón atraviesa por una crisis, ya que hay compañías constructoras que dependen hasta en un 90 por ciento de la obra pública.
El presidente de CMIC en Cajeme, Enrique Guzmán Ramírez, expuso que actualmente la industria trabaja al 50 por ciento de su capacidad, con obras pequeñas generadas por el municipio, ya que a pesar de que empresas nacionales e internacionales han iniciado nuevas inversiones en la ciudad que implican la construcción de infraestructura, éstas suelen contratar los servicios de compañías constructoras de otros estados.
Añadió que el sector confía en que pronto se apruebe el presupuesto y se liberen los recursos que le permitan al Gobierno del Estado, el inicio de las obras que desde el 2011 se tienen proyectadas para Cajeme, como la construcción de distribuidor vial en entrada norte a la ciudad y la llegada del programa Mi Barrio a la colonia Oscar Russo Vogel.
Manifestó que es necesario que la industria de la construcción diversifique el sector para el que trabaja y no dependa solo de la obra pública.
“Hay empresas constructoras ya que se dedican a otro tipo de obras, privadas, como fraccionamientos, entonces eso es lo que la industria debe estar buscando, diversificando y a lo mejor buscar otro tipo de giros para que cuando haya tiempos no muy buenos, entrarle a lo demás”, mencionó Guzmán Ramírez.