Las vacaciones suelen ser sinónimo de excesos, sobre todo en la comida ya que los días de asueto se prestan para romper el ritmo habitual de alimentación, pero este es un lujo que no se pueden dar los diabéticos, dijo el Jefe de Medicina Interna del Hospital General de Ciudad Obregón.
José Antonio Jacobo Barceló, mencionó que durante Semana Santa, en las áreas de urgencias y medicina interna del nosocomio se incrementa hasta en un 50 por ciento la atención a enfermos de diabetes que llegan descompensados en sus niveles de glucosa.
Lo anterior dijo, se debe a que los diabéticos, principalmente los adultos mayores, durante esta semana de asueto suelen dejar de tomarse su medicamento en el horario indicado e incluso, consumir bebidas y alimentos a base de ingredientes que les están prohibidos como harinas, condimentos, grasas, cerveza, refresco y mariscos.
“Empiezan a tener sed, empiezan a dejar de tomar agua, empiezan a orinar más y están comiendo, esos son datos de descontrol de la glucosa, se van deshidratando y vienen las complicaciones, pueden hasta llegar al grado que se queden inconscientes”.
Jacobo Barceló instó a los diabéticos o no alterar en lo mínimo su régimen alimenticio ni la aplicación y consumo de sus medicamentos.
“Si se van de vacaciones se lleven sus medicamentos y se los apliquen a las horas que están indicados, que estén hidratados y no hacer desordenes en lo alimentación”, declaró.
El medico internista añadió que no trae ninguna complicación para el diabético el exponerse por tiempo prolongado al sol de salir a algún paseo o playa en vacaciones, siempre y cuando se mantenga hidratado.