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MÉXICO, D.F. (apro).- Una propiedad en Palenque, Chiapas, una cuenta bancaria con 20 mil pesos, e ingresos mensuales por otros 50 mil pesos conforman el patrimonio de Andrés Manuel López Obrador, aspirante presidencial de la alianza Movimiento Progresista, integrada por PRD, PT y Movimiento Ciudadano (MC).
En rueda de prensa y acompañado de Bertha Luján, su propuesta para encabezar una eventual Secretaría de Honestidad y Combate a la Corrupción, el político tabasqueño sostuvo que la propiedad en Chiapas es herencia de sus padres.
Sin embargo, López Obrador no especificó si la propiedad se trata del rancho La Chingada, al que se refirió a fines de febrero como el lugar de su retiro en caso de perder los comicios presidenciales de julio próximo.
De esa manera respondió al panista Javier Lozano, aspirante a senador por Puebla, quien lo retó a revelar de dónde obtiene sus ingresos si no es funcionario público desde 2005.
El exjefe de gobierno capitalino también aceptó el reto del extitular del Trabajo para que se apliquen pruebas toxicológicas a los candidatos presidenciales.
Al término de un encuentro temático sobre combate a la corrupción, López Obrador explicó que la asociación civil Honestidad Valiente es la que le entrega mes a mes al apoyo de 50 mil pesos.
Fuentes cercanas al PRD confirmaron que un departamento ubicado en Copilco, por Ciudad Universitaria, ahora es propiedad de sus hijos. Y la casa donde habita actualmente el aspirante presidencial, ubicada en la colonia del Valle, pertenece a su actual esposa, Beatriz Gutiérrez Muëller.
En la conferencia, el tabasqueño también aclaró que “nunca me ha interesado el dinero, no es ese mi propósito de vida, acumular bienes materiales, dinero… tengo principios e ideales, no lucho por dinero, sino por mis convicciones”.
Sobre el encuentro realizado en el World Trade Center con unos 140 académicos, representantes de la sociedad civil y especialistas en transparencia y rendición de cuentas, López Obrador indicó que prepara un programa para anteponer la honestidad y convertirla en forma de vida y de gobierno.
Además, reiteró su compromiso de combatir la corrupción, no sólo por razones de índole moral, sino para liberar fondos y con ello financiar el desarrollo que requiere México.
“Vamos a cortar de tajo con la corrupción imperante, que es un cáncer que está destruyendo al país”, puntualizó.
Asimismo, coincidió con Bertha Luján, en el sentido de que se obtendrían recursos por 300 mil millones de pesos con la puesta en marcha de un plan anticorrupción y de austeridad republicana en todas las esferas del gobierno.
“Con esa disposición no será necesario aumentar impuestos ni recurrir a deuda pública para invertir en los programas sociales”, acotó Luján Uranga, para luego sostener la necesidad de “hacer de la transparencia y la rendición de cuentas las nuevas prácticas de gobierno”.
La también fundadora del Frente Auténtico del Trabajo (FAT) sostuvo que, en caso de convertirse en la titular de la Secretaría de Honestidad, promoverá que con pulsar sólo una tecla de la computadora se pueda saber el contenido de cualquier compra de gobierno.
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