Todo es cuestión de actitud, no de dinero ni de grandes aparatos de publicidad; con una buena actitud se ganan los campeonatos de la vida, les dijo Ana Gabriela Guevara.
Y ellos, los jóvenes estudiantes del Itson, respondieron con aplausos, con gritos de admiración y afecto para la laureada atleta que estuvo en los niveles más altos del deporte y nunca perdió la sencillez necesaria para no marearse con la fama ni con las adulaciones que venían de todas partes cuando era la número uno del mundo.
Es una "charla motivacional", un evento académico organizado por la Dirección de Sociales y Humanidades.
Ana habla y sus palabras reflejan un carácter firme, duro para enfrentar las adversidades, pero también emotivo cuando su voz se quiebra al recordar a los niños cubanos que con la más humilde ropa deportiva ("no calzaban tenis de marca sino cholitas, usaban shorts de terlenka") se preparaban para ser los mejores a nivel internacional.
Fue uno de los momentos más bellos de su vida, asegura, al ver aquellos chamacos tan humildes y a la vez tan decididos a triunfar en el deporte.
"Y muchos lo lograron... ¿por qué si no tenían un dineral detrás de ellos?... lo lograron por su actitud, estaban decididos", comenta.
Y reitera a su juvenil público:
"Ustedes hagan lo mismo, es lo mejor que pueden tener, una actitud positiva... No importa que se equivoquen, que no ganen, pero intenten con firmeza lo que quieren hacer... todos tenemos derrotas alguna vez; lo importante es aceptarlas porque nos preparan para el triunfo que viene después...
"Ahora están en la universidad, es una etapa muy bella, disfrútenla, pero también vayan preparando su carácter para lo que viene después".
Los aplausos, los gritos de alegría la interrumpen, y enseguida continúa.
Admite lo que parece imposible al verla tan segura de sí misma:
"Que no les dé pena tener miedo... Todos sentimos miedo en algunos momentos... Yo recuerdo que en las pistas, antes de una gran competencia, el miedo nos invadía y se siente en el sudor de las manos, en el estómago vacío, la respiración... Pero también nos preparamos para controlar esa sensación y la superamos".
Habla por supuesto de su actual reto como candidata al Senado.
"Yo no soy política y no me voy a valer de mis trofeos y de todo lo que gané en las pistas. Eso se queda en mi casa. Yo estoy aquí porque quiero aportar algo al desarrollo del deporte.
Afirma que no confía en los políticos en general pues se ha llevado decepciones, pero sí cree en Andrés Manuel López Obrador.
Habla también del otro poder, el del dinero, y del ofrecimiento de Arturo Elías Ayub para que encabezara la Fundación Telmex para el deporte, donde había recursos por varios miles de millones de pesos para apoyar a los deportistas.
"Creen que basta con tener mucho dinero y entonces van a brotar los campeones, pero no es así... Es más importante la actitud", reiteró.