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Nuevas historias se escriben a diario en la vida de las familias que habitan en el sector poniente de la ciudad, ya que la Plaza Zaragoza se ha convertido en un espacio que disfrutan en compañía de amigos y seres queridos.
De ser un lugar que por años fue utilizado para fines nada recreativos, hoy la Plaza Zaragoza es escenario de clases de música para muchos pequeños que desean aprender a tocar algún instrumento y en un futuro llegar a pertenecer a una banda.
Al llegar la tarde, la Plaza Zaragoza se llena de vida con la risa de los niños, las madres paseando a sus hijos en carreolas, jóvenes practicando patineta, señoras disfrutando una taza de café y señores de la tercera edad compartiendo sus recuerdos con amigos.
“Me gusta venir a la Plaza ya que baja un poquito el sol por que escucho tocar música a los niños, es algo que nunca se había visto en este sitio, en verdad es un orgullo contar con un lugar tan bonito como este en la ciudad”, expresó el señor Rómulo Zazueta Salcido, vecino de la colonia Cumuripa.
Asimismo, para el pequeño Mauricio, la hora en que sale de clases es la idónea para divertirse con sus amiguitos de primaria en los juegos que se encuentran en la Plaza Zaragoza, siendo los resbaladeros sus favoritos.
“Están muy padres estos juegos, me gusta mucho venir a pasearme, cuando estaba más chico no podía hacerlo por que no había y ahora hay muchos”, expresó emocionado.
