Está comprobado científicamente que el fumador pasivo llega a tener repercusiones aun mayores que el mismo fumador por inhalar humo de tabaco, dijo Gonzalo Gutiérrez Robles.
El cardiólogo de la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) del IMSS en Ciudad Obregón, señaló que cada vez es más frecuente lleguen pacientes jóvenes, menores de 30 años de edad con problemas cardiovasculares producto de su adicción al tabaco o por ser fumadores pasivos.
“El fumador pasivo lo contrario a lo que espiaríamos, incluso al estar aspirando el humo del cigarro también es incluso hasta mas dañino que el propio paciente que fuma, para el es más dañino”, expresó.
Entre las enfermedades cardiovasculares que desarrollan las personas que fuman o los fumadores pasivos, están la hipertensión arterial, angina de pecho y el infarto al miocardio.
En el caso de los niños que se convierten en fumadores pasivos al tener padres fumadores, aunque no desarrollan enfermedades del corazón, sí son propensos a tener asma, conjuntivitis y problemas pulmonares.
Añadió que Sonora está en los primeros lugares de estados fronterizos con mayor número de muertes por problemas cardiovasculares.