A pesar de los reiterados llamados de la Dirección de Gestión Ambiental de Cajeme a evitar la quema de gavilla y de las consecuencias que trae en la salud principalmente de niños y adultos mayores, en los últimos tres días han sido detectados 12 puntos en el Valle del Yaqui en los que se ha quemado la paja de trigo.
Martín Villa Ibarra, director de Gestión Ambiental, expuso que ahora los agricultores que incurren en esta práctica, realizan la quema de noche o en fin de semana con el fin de burlar a la autoridad.
“Esos señores son criminales, porque están atentando con la salud de la población, ayer me habló una persona para reportarme una quema y estaba muy molesto porque a consecuencia de eso tenía a su hijo en el hospital que padece de asma, eso ocasionan con la quema esa gente, mandan a urgencias a los niños, a los ancianos”, manifestó.
Expresó que los inspectores de la dependencia que han acudido a los 12 puntos donde se realiza la quema por las noches, están por determinar el total de hectáreas quemadas para fijar el monto de la multa que por hectárea es de 2 mil 500 pesos y en caso de reincidir, es el doble.
Villa Ibarra comentó que la quema no es la única opción del productor para eliminar la paja de trigo una vez que se levanta la cosecha, está la labranza de conservación y el que se aproveche como alimento para ganado.
“Ahorita los ganaderos necesitan esa gavilla, porque está muy feo el panorama para los ganaderos, necesitan tener eso, algo de alimento que a lo mejor no es la mejor opción de alimento pero va haber un momento el que sea lo único que haya, se podrían poner de acuerdo los agricultores con los ganaderos para que se recoja lo mas que se pueda”, declaró.