Desde hace al menos seis años, la mitad de los cerca de mil 600 habitantes que tiene la comunidad rural de Estación Corral, cada verano se quedan sin el abasto de agua.
Sucede cuando aumenta la demanda en verano y se debe a que una de las dos bombas de agua del lugar no funciona, informó el delegado Jesús Navarro Morales.
“Ahora nos dan dos pipas diarias de agua, pero también a veces se descomponen las pipas de Cocorit y no nos mandan nada”, expuso el delegado.
Al no poder utilizar el agua de las pipas para el consumo humano, los habitantes tienen que comprar garrafones del líquido; quienes no tienen capacidad para comprar los garrafones se exponen a contraer enfermedades por consumir agua de las pipas.
Navarro añadió que a pesar de que el Oomapas de Cajeme tiene conocimiento del problema, no lo soluciona.
“Es cuestión de conectar la bomba, repararla, pero no sé por qué no lo hace Oomapasc; no ponen atención a este problema, comenta.
Lo que sí llega puntual cada mes, dice, es el recibo de agua.