HERMOSILLO.- Telemax no se venderá aseguró el gobernador de Sonora, Guillermo Padrés a Pepe Victorín, Secretario General del STIRT, Sección Hermosillo, luego de que externó la preocupación de 180 trabajadores de la televisora estatal que deberá incursionar en el proceso de digitalización en la víspera del año 2015.
Pepe Victorín preguntó al respecto al mandatario, en el evento de renovación de la dirigencia de la Cámara de la Industria de la Radio y la Televisión (CIRT), donde Ricardo Astiazarán asumió la Presidencia y Diego Serna como Secretario General.
Ahí, el gobernador Guillermo Padrés expresó contundente: "Por orden del Presidente, Telemax no se vende", y dijo que Felipe Calderón le solicitó dos cosas, la primera sumarse al combate a la inseguridad y la segunda no vender la televisora de Hermosillo (Telemax) concesionada al Gobierno de Sonora, transacción que ya estaba lista para que el mandatario sólo plasmara su firma.
Pepe Victorín expresó beneplácito ante la respuesta del ejecutivo sonorense en el sentido de que no se privatizará la empresa y además se le invertirá para el proceso de digitalización que se avecina, con lo que se mantendrá segura la fuente de ingreso para 180 familias del gremio de la comunicación.
Por su parte el líder nacional del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Radio y la Televisión (STIRT), Ricardo Acedo Samaniego puntualizó que podría haberse vendido la televisora, pero no las repetidoras de la señal, puesto que son permisionarias, que no se pueden vender y son patrimonio de los sonorenses.
Quitarán Monumento al Tuvo
Asimismo Padrés comentó que se retirará el Pabellón del Agua, conocido como “Monumento al Tubo”, si la gente lo pide.
Explicó que fue idea de los empresarios a cargo del Acueducto Independencia la construcción de esta obra, que no tuvo costo alguno para el erario público.
“Si no quieren el pabellón, lo quitamos”, dijo el mandatario, luego de la muestra de inconformidad de parte de estudiantes y ciudadanos hacia el Pabellón, calificándolo de un gasto inútil y una afrenta que ahonda la división entre Hermosillo y Cajeme originada por la construcción del Acueducto Independencia.