Con menos clientes, porque la remodelación de la plaza disminuyó las áreas de sombra, reanudaron sus labores los vendedores de la plaza "Álvaro Obregón".
Menos árboles, ya no está tampoco la amplia pérgola en cuya sombra se refugiaban los vendedores y quienes esperaban el camión, el lugar luce hoy menos atractivo para pasar un rato allí platicando con los amigos mientras se espera el camión o saboreando una horchata bien fría, o uina limonada, por qué no un raspado.
Pero ellos, los vendedores, están contentos porque de nuevo tienen su trabajo.
Y confían en que poco a poco la gente volverá a hacer esta área un lugar concurrido, como era antes de las obras de remodelación.