CD. DE MÉXICO.- Juan José dice poder hablar con Dios. A familiares y amigos les ha contado que la misión que Dios le ha encomendado es encontrar el tesoro perdido de unos extraterrestres, cuya nave espacial aterrizó en nuestro país hace cientos de años. Desde hace 12 meses tiene este delirio; Juan José escucha voces que le dicen que debe salir a media noche a hacer excavaciones afuera de su casa en Lomas de Santa María, en Morelia, Michoacán.
La semana pasada su misión terminó en el Hospital Psiquiátrico Fray Bernardino Álvarez, adonde fue enviado por médicos de una clínica particular después de que Juan José casi destruyera su consultorio porque veía a personas que salían de las paredes y que querían matarlo.
La mamá de Juan José dice que su hijo, de 22 años, consume drogas desde hace ocho. “Él se iba a unas fiestas dizque a escuchar rock y yo sabía que tomaba, pero no que se drogaba... me di cuenta hasta que se puso mal y fuimos al hospital, había tenido una sobredosis por consumir mariguana y unas pastillas, los doctores me dijeron que mi hijo ya está loco por tanta droga”.
En el Hospital Psiquiátrico Fray Bernardino Álvarez, 20% de los pacientes son atendidos por complicaciones sicóticas ocasionadas por el consumo de drogas. Ésta, además, es la segunda causa de atención en el servicio de urgencias y los médicos dicen que estos pacientes en particular llegan en estado de gravedad y recaen con facilidad por su adicción.
El médico especialista Fernando Corona Hernández asegura que la prevalencia de psicosis a causa del consumo excesivo, prolongado y continuo de drogas ilícitas va en aumento debido, a su vez, al incremento en la disponibilidad de los estupefacientes en el país y a la aparición de nuevas drogas sintéticas.
El Consejo Nacional contra las Adicciones (Conadic) advierte que la psicosis es uno de los efectos por el consumo de la mariguana, la cocaína, las metanfetaminas y los inhalantes.
Una investigación hecha por el Instituto Carlos Slim señala que las drogas de mayor consumo en México son la mariguana y la cocaína. La última Encuesta Nacional sobre Adicciones, de 2002 al 2008, señala que aumentó el porcentaje de personas que consumen mariguana de 3.5 a 4.2% y de cocaína, de 1.2 a 2.4%.
La psicosis, explica Rosario Avendaño, académica de la Facultad de Psicología de la UNAM, es una alteración de la conducta y del pensamiento que se manifiesta por la pérdida de la capacidad de comunicarse con otras personas, por un pensamiento desordenado y una incapacidad para distinguir entre la realidad y la fantasía. Los episodios sicóticos pueden ser agudos (duran horas o días) y crónicos (permanecen por meses o años).
“Dado el incremento en el consumo de drogas y a que éstas son cada vez más potentes, los casos de trastornos mentales ocasionados por la adicción a las drogas están llegando cada vez más a las áreas de urgencias de los hospitales y se han convertido en un problema de salud pública que puede agravar, incluso, la violencia que hay en el país, porque un enfermo sicótico puede ejercer violencia contra sí mismo y contra otras personas”, explica la especialista.
Juan José ha intentado suicidarse en dos ocasiones y en marzo, bajo el efecto de las drogas, amenazó con una navaja a los empleados de una tienda de conveniencia porque lo estaban vigilando.
Crisis mental
El Consejo Nacional contra las Adicciones (Conadic) advierte que la psicosis es uno de los efectos por el consumo de la mariguana, la cocaína, las metanfetaminas y los inhalantes.
La psicosis se define como una serie de trastornos mentales que afectan el pensamiento, los sentimientos y el comportamiento.
Las alucinaciones se refieren a cosas o eventos que escucha, ve, huele o siente una persona sin que haya estímulos para ello, y las ideas delirantes son una falla en el pensamiento lógico en el que el individuo está convencido de que algo sucede.
Un ejemplo letal
El 28 de mayo pasado, en Estados Unidos, fue divulgado el caso de un hombre desnudo que, cuando fue sorprendido por la policía de Miami Beach, estaba atacando a mordidas a otro hombre, cuyo rostro quedó desfigurado. Armado Aguilar, agente de la policía, dijo a la prensa local que el agresor actuó de esa manera porque tuvo un episodio de psicosis ocasionada por la adicción a la cocaína.
"La mariguana puede desencadenar una esquizofrenia. Antes se pensaba que la mariguana no era tan dañina, pero ahora es más potente y, por lo tanto, los efectos son mayores y es más fácil que se produzcan casos de psicosis”,
Fernando Corona Hernández, médico del Hospital Psiquiátrico “Fray Bernardino”.
