Poco frecuente, sin erotismo y como un tema tabú en casa.
Así vive el sexo el mexicano citadino. Las fantasías, mayormente femeninas, de caricias, cena o música se quedan casi siempre en eso: 76 por ciento no hace algo especial previo a ese momento, claro, si lo tiene, porque para el promedio el último encuentro sexual ocurrió 24 días antes.
Esto lleva a decir a los expertos que la inteligencia sexual del mexicanoes baja, pero está deseoso de incrementarla.
¿Cómo se puede hacer esa afirmación? El estudio Sexualidad e inteligencia erótica de los mexicanos, el primero efectuado en México, muestra con números esa insatisfacción y manda una señal de alerta a las autoridades, organizaciones sociales y medios de comunicación para dar más información, pero no aburrida.
La razón: los entrevistados están deseosos de vivir con mayor plenitud esta etapa de su vida.