Los diputados federales -y los senadores- tienen muchas razones para aprobar la reforma antilaboral propuesta por Felipe Calderón, pero sólo una de ellas toca la fibra más íntima de su ser.
Hablemos primero de las razones o motivos secundarios, y dejemos al final la razón más importante, la Razón Madre que moverá a la mayoría de los diputados a votar por la reforma.
Las razones secundarias podría sintetizarse así:
1. Los diputados aprobarán la reforma laboral porque creen que es buena para el desarrollo del país. La grana mayoría de los legisladores se han formado políticamente en los principios del discurso neoliberal que impone como dogma el valor de la ganancia privada sobre el interés social.
2. Muchos diputados son ignorantes en materia laboral y decidirán su voto asesorados por tecnócratas formados también en la doctrina neoliberal.
3. Los diputados dirán sí a la reforma simplemente porque esa será la línea que impongan sus dirigentes partidarios. Al diputado común no le interesa tanto la sociedad a la que dice representar como su propia carrera política. El "sí" o "no" es una demostración de obediencia y disciplina ante sus superiores. El análisis de las iniciativas legales es sólo una pose.
¿El interés de las mayorías?: Una frase válida en discursos de campaña, pero no en la conducta de la clase política.
4. Una gran cantidad de diputados y senadores son empresarios o tienen fuertes nexos con grandes empresas. Eso no tiene nada de malo pues la actividad empresarial es una cualidad positiva del ser humano, una afirmación de su libertad y de su capacidad para contribuir al desarrollo social. Pero lo que está en juego no es una discusión bizantina sobre la actividad empresarial sino la parcialidad de quienes votarán una ley dirigida contra los trabajadores.
5. Para los diputados priistas, además de abonarle el camino a Enrique Peña Nieto, la propuesta de reforma laboral es viable siempre y cuando no afecte a los dinosaurios sindicales de su partido. Eso es lo que realmente les importa, no la devaluación del trabajo que implica dicha reforma.
La Razón Madre
Todo lo anterior sin embargo es secundario comparado con la verdadera razón que tendrán los diputados para aprobar la reforma laboral:
Los puntos nodales de esta reforma -el outsourcing, el pago por horas, los períodos de prueba para decidir o rechazar la contratación de un trabajador- son puntos que no tocarán laboralmente a ningún diputado o senador.
Ellos y toda la clase política que promueve la reforma laboral no serán sujetos al esclavismo tecnológico o outsourcing, a ellos no les pagarán por horas trabajadas, ninguno de ellos recibirá el sueldo promedio que gana un trabajador contratados por empresas "terciarias". Ningún diputado, senador, alcalde, gobernador, presidente... en fin, ningún miembro de nuesta corrupta clase política estará sujeto a un período de prueba laboral después del cual decidiremos si lo contratamos o lo corremos.
Esa es la Razón Madre que moverá a los legisladores para aprobar la reforma antilaboral.
(Pensándolo bien, no estaría mal que como sociedad exigiéramos que se extienda a la clase política esa cláusula de "trabajo a prueba").