NUEVA YORK.- No es la falta de agua para tomar ni pasar las noches sin luz eléctrica y por lo tanto si ver televisión. Tampoco son los árboles caídos, los edificios aún húmedos después de las inundaciones....
Nada de eso parece ser lo que más ha golpeado a los habitantes de esta urbe tras el paso de la tormenta Sandy.
El gran problema para miles de habitantes de la Gran Manzana es la descarga de sus teléfonos celulares y la escasez de suministros para volverlos a cargar.
En sus caras se evidencia la ansiedad, el estado de abandono, de incomunicación por no tener activados sus teléfonos celulares.
Y por eso no es raro ver grupos que acuden presurosos y se disputan los contactos donde pueden cargar sus teléfonos.
En la foto que aquí aparece podemos ver a un grupo de jóvenes que cargan sus móviles en el banco Chase Bank ubicado en la Tercera Avenida.
Esto es Nueva York hoy, a cuatro días de la tormenta Sandy.