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Durante el pasado mes de febrero en el Hospital General de Cd. Obregón los órganos de cinco personas que sufrieron muerte cerebral no pudieron ser aprovechados para trasplantarlos a personas que los necesitan con urgencia, informó la Dra. Mónica Félix Amaya.
Cada uno de los cinco, añadió, pudo haber donado siete órganos, entre riñones, córneas, hígado, corazón, páncreas, piel y huesos; órganos que se perdieron sin beneficiar a nadie.
Los prejuicios culturales y religiosos de sus familiares impidieron a esas cinco personas "dar vida después de la vida", señaló la encargada del Programa de Transplantes del HGCO.
Las autoridades del HGCO encabezadas por el director general Dr. Luis Sing Páramo y su asistente Dr. Leonel Hurtado Ortega, así como la doctora Félix, y el promotor de la donación de órganos, Rosendo Arrayales Terán, hicieron un llamado a la sociedad regional para que participe en la difusión de esta cultura que permite salvar vidas.
La situación es tan crítica que sólo en el IMSS en Cd. Obregón se tienen registradas 160 personas que requieren con urgencia la donación de un riñón y 170 que demandan córneas; estos pacientes son de Baja California norte y sur, Sonora y Sinaloa, explicó la doctora Félix.
A nivel nacional hay 18 mil pacientes en espera de una donación de riñones o córneas.
El Dr. Leonel Hurtado explicó que el proceso de donación tiene un nivel de secrecía necesario para impedir alteraciones sicológicas tanto entre los familiares del donador como en los beneficiarios de la donación.
Asimismo, dijo, se lleva un control riguroso a nivel nacional para evitar que se haga mal uso de la donación, en particular para evitar privilegios o influencias en la selección de las personas escogidas para recibir un órgano.
Rosendo Arrayales comentó que aún falta mucho por hacer para que se apliquen a plenitud las reformas legales que promueven la donación de órganos.
