Los robos se han incrementado en forma alarmante en la ciudad, afirmó Gustavo Cárdenas.
"Tenemos reportes de un aumento preocupante en los robos a casas particulares, aunque no así entre el comercio organizado", manifestó el vicepresidente de la Cámara de Comercio (Canaco Servytur).
Cárdenas dijo que esto tal vez se deba al periodo vacacional y aunque no relacionó estos delitos con la situación económica, poco antes había señalado que la situación actual del sector comercio es difícil debido a la falta de circulante.
No hay poder adquisitivo o la gente se está "guardando" para los gastos de inicio de clases, cada vez más cercanos.
Por otra parte, a Infocajeme han llegado en días recientes quejas por el incremento de robos en casas y en automóviles, los más frecuentes.
En cualquier grupo de amigos, de vecinos o familiares siempre salen a relucir los casos de personas que han sido víctimas de algún robo.
El despojo de la batería al automóvil parece una anécdota folclórica, lo mismo sucede con el "cristalazo" para sustraer la computadora o el maletín que se dejó encima del asiento, o debajo, porque los delincuentes ya saben que la gente suele guardar ciertas cosas debajo de los asientos.
La señora que estacionó el carro fuera de su casa y mientras metía el mandado o a la bebé fue sorprendida por los ladrones que se llevaron la bolsa que ella había dejado en dentro del carro, también es una historia común.
Pero en todas estas historias de distintas formas de robos, hay una constante: La gente no cree en la eficiencia de las autoridades y considera una pérdida de tiempo acudir al ministerio público o a cualquier otra autoridad donde deberá pasar horas inútiles para reportar los objetos que alguna vez fueron suyos y hoy están circulando en el mercado negro.
Tan "negro" que nadie lo ve.