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La canícula, el período más agudo del calor veraniego, se ha dejado sentir en los días recientes con temperaturas que rebasan los 42 grados centígrados y con una sensación térmica que oscila entre los 46 y 49 grados.
En nuestro región la canícula se alcanza precisamente en los últimos días de julio y dura hasta los primeros de agosto, con breves descansos en los días de lluvia que refrescan unas cuantas horas para enseguida tornarse más cálidos.
Según el servicio meteorológico de la Conagua, las temperaturas altas continuarán en las próximas semanas y hay pocas probabilidades de lluvia.
Mientras tanto, en los hospitales públicos se reporta el ascenso de enfermedades gastrointestinales y deshidratraciones, de manera particular entre personas de escasos recursos económicos o mal alimentadas.
Asimismo son recurrentes las quemaduras de piel, por lo que se recomienda a todas las personas pero en esperacial a las de piel blanca que tomen precauciones con el uso de sombrillas o no se expongan demasiado tiempo a los rayos del sol.
Las actividades cotidianas deben realizarse de preferencia temprano en la mañana o por las tardes, cuando el sol ha descendido en el horizonte.
Es muy importante, advierten las autoridades, aumentar la ingerencia de agua potable o herivda, cuando menos dos litros diarios por persona adulta.
