A la escuela primaria "Lázaro Cárdenas" de la colonia Russo Vogel no le han robado una, dos o tres veces, ni siquiera cuatro o cinco... Han sido siete veces las que han entrado los ladrones para llevarse de allí material didáctico, computadoras, grabadoras, lo que esté a la vista y tenga algo de valor.
Siete robos en menos de dos meses, para ser exactos: desde que empezó el actual año lectivo en septiembre, precisa la maestra Edelmira Soto Muñoz, directora del plantel.
Y en las siete ocasiones, dice, se ha puesto la denuncia correspondiente ante las autoridades pero no ha pasado nada. Ningún detenido, ningún sospechoso ha sido llamado a declarar... nada.
El cerco perimetral o barda y las protecciones de fierro en puertas y ventanas no han impedido que los ladrones entren a los salones y cuartos donde se guarda material diverso para las labores cotidianas de la escuela, comenta Edelmira.
¿Sospechosos? Claro, los hay. La escuela se encuentra en un lugar donde suelen merodear jóvenes de aspecto cholo, y por las noches la deficiencia del alumbrado público favorecen los delitos.
"Está muy oscuro, hemos pedido que pongan lámparas y nada. Pedimos apoyo a la policías, pero las patrullas llegan y se van, y nos quedamos sin protección", dice una de las madres de familia que acompaña a la directora.
Ellas acudieron este lunes a la audiencia pública con el alcalde Rogelio Díaz Brown quien les prometió atender de inmediato el problema y darle una solución.
Así, contentas por la atención que recibieron del alcalde y confiadas en que se hará algo, Edelmira y mujeres que le acompañan se retiran del Palacio esperando que, ahora sí, su escuela sea más segura.
