“Ya llegó El Zaino”, le saluda como bienvenida el reportero y la sola mención del famoso corcel que ganara la legendaria carrera en 1957, el aguapretense parece “relinchar” de gusto y responde con un efusivo ¡Eso!, mientras todo su rostro se convierte en una amplia sonrisa.
En su regreso a Sonora, David Figueroa Ortega se definió como el “malquerido” por no pertenecer a la cuadra del gobernador Guillermo Padrés, pero antes de abandonar Los Angeles, California lo bautizaron como “El Zaino” mediante un corrido que le compusieron “como muestra de afecto y reconocimiento” a su trabajo como cónsul. (http://www.youtube.com/watch?v=9RPoD4LoHZA)
“No me desagrada que me llamen así, si tomamos en cuenta que El Zaino viene de atrás y al final gana la carrera”, comenta quien en otras encomiendas, ya fue diputado federal, alcalde Agua Prieta, dirigente estatal de PAN y es miembro activo del albiazul desde 1996.
A la cita llega en una camioneta roja, seguido por la unidad 1347 de la PEI que discretamente se estaciona a la vuelta de la esquina. El precandidato viene del Campo 29, baja del vehículo con un modesto séquito, realiza el saludo de cortesía a los anfitriones y comienza hablar de su labor política en territorio yaqui.
“Me he reunido con todos, regidores, dirigentes, líderes y los ex alcaldes, con todos aquellos con que ganaron elecciones para aprender de sus experiencias”, pues argumenta que rumbo al 2015 “no está nada sencillo; está muy complicado, pero hay tiempo para enderezar la ruta y tener un PAN fuerte, de respeto y respetable”.
Sobre el posible regreso al PAN de ex militantes como Adalberto Rosas, no esconde sus simpatías: “Estoy optimista, celebro que estén de regreso estos personajes, el PAN los necesita y no podemos darnos el lujo de rechazarlos porque con su trabajo pueden contribuir al partido”.
Queda claro que para ganar la elección interna, la apuesta es aplicar una estrategia al estilo del ex presidente Felipe Calderón, quien le ganó la candidatura a Santiago Creel, pese a ser el “delfín” de Vicente Fox. “El camino en el PAN es fortalecer primero lo interno y después que amarras, el partido te va impulsar en la sociedad”, afirma.
“Además los panistas no nos gustan las imposiciones ni los candidatos oficiales”, ataja Figueroa Ortega, ya que “el panista de cepa tiene en su ADN el espíritu de la lucha y el trabajo que hacemos es para generar la esperanza y el ánimo entre la militancia y que luego prenda entre los ciudadanos”.
David contra el Goliat financiero
Cauto y respetuoso, el precandidato apenas esboza una sonrisa, cuando el reportero le expone que la verdadera batalla será entre Javier Gándara y su persona, pues el senador Francisco Búrquez anda muy ocupado haciendo “casting” para participar en un concurso de baile televisivo.
“Sería una final interesante porque se trata de dos perfiles políticos contrastantes, no solo por las edades sino de estilo porque yo solo he militado en un partido y no tengo el estigma de un grupo político en especial”, señala como pintando “su raya” con el Nuevo Sonora.
Y aunque reconoce que en términos financieros es superado por el ex alcalde de Hermosillo, se defiende con un “es algo que no me preocupa ni me quita el sueño, pues cuando hay proyecto llega el dinero, que no lo es todo en una campaña porque si fuera determinante, Carlos Slim sería el presidente de México”.
Ya en la despedida, se le cuestiona que para cuándo arranca el movimiento de los “malqueridos” y más que sorprenderse se jacta que “ya anda por ahí un grupo con el nombre de las malqueridas y otro que se hacen llamar los hijos desobedientes y conste que nosotros no los formamos”.
Acto seguido “abraza” el iphone del cual se despegó por más de una hora y se enfila entusiasmado a seguir Tocando puertas, picando piedras…ni parece que pesan sobre su humanidad tres atentados, que lo obligaron a un exilio “forzado” en los Estados Unidos.