Durante el 2014 la vida pública en Cajeme podría definirse en cinco escenarios de incertidumbre que condicionarán al resto de la sociedad regional.
Seguridad pública incierta
Aunque las autoridades locales, estatales y federales presumen una colaboración estrecha y de buenos resultados en el área de seguridad pública, lo ocurrido durante el 2013, cuando el incremento de la violencia extrema fue más marcado que en años anteriores, plantea una incertidumbre real sobre la eficiencia de las estrategias oficiales contra la delincuencia organizada en los próximos doce meses.
Este 2014 ha iniciado con dos ejecuciones en menos de una semana, y aunque todavía es muy temprano para sacar conclusiones al respecto, estos hechos no permiten augurar un cambio sustancial en el clima de inseguridad que se ha convertido en el problema más grave que afecta a los cajemenses.
Incertidumbres políticas
El año que inicia es la antesala de las elecciones del 2015, y será escenario de enfrentamientos entre los candidatos y grupos que buscarán establecer su hegemonía al interior de los partidos.
En el PRI el "fuego amigo" estará a la orden del día entre los grupos que siguen a los tres aspirantes más fuertes a la candidatura por el Gobierno del Estado: Jesús Alberto Cano Vélez, Ernesto Gándara Camou y Antonio Astiazarán Gutiérrez. La elección de uno de ellos condicionará la designación del candidato a la presidencia municipal, donde compiten casi solos Faustino Félix Chávez y Abel Murrieta Gutiérrez.
Dentro del PAN, la lucha ha iniciado por el comité directivo municipal donde se enfrentan ya dos grupos definidos: el del continuismo padrecista, que podría ser representado por Sara Martínez de Teresa, y el grupo del rompimiento con la estructura padrecista y la recuperación del panismo tradicional, grupo que apoya a Joaquín Armendáriz.
En estos escenarios es más incierto el futuro inmediato del PAN pues mientras los priistas al final acaban disciplinándose con quien resulte ganador, en el blanquiazul en cambio se perfila un enfrentamiento más radical.
Para la izquierda, representada por el PRD y los debutantes de Morena, este año será propicio para "scoutear" a los posibles candidatos ciudadanos que necesitan para ganar más presencia en el esenario local.
Definición del tema acueducto
El 2014 podría ser el año de la solución definitiva al problema social y político generado por el acueducto Independencia. Pero dicha solución no depende ya de los dos grupos en pugna -el del Gobierno estatal y el del priismo que manipula la oposición al acueducto- sino de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, a la que parece agotársele el tiempo para dictar una sentencia que establezca la continuación o suspensión de la emblemática obra hidráulica.
El Gobierno del Estado tiene más prisa por obtener una definición favorable pues ya le resta poco tiempo para recuperar el terreno perdido a causa de las controversias que generó el acueducto.
Para el priismo en cambio un año más de incertidumbre en este tema sería ideal para agotar al contrincante panista y tener así un regreso cómodo a la Gubernatura del Estado.
La relación Estado - Municipio
Desde el inicio de la actual administración municipal se rompió cualquier posibilidad de diálogo y negociación productiva con el Gobierno del Estado. Las razones son conocidas de sobra, pero lo que nadie sabe es en qué va a concluir este enfrentamiento cuyas consecuencias negativas están a la vista.
El tema del acueducto, aun con una solución definitiva dictada desde la Suprema Corte, seguirá pesando en la relación entre los dos niveles de gobierno. Se ve difícil una reconciliación aunque sea para guardar las formas, y esto plantea un escenario incierto para los grupos sociales que resienten las consecuencias del enfrentamiento.
La polémica del nuevo estadio
La inexistencia de una sociedad civil fuerte y organizada en Cajeme permitirá que intereses políticos y económicos impongan en el 2014 la construcción de un nuevo estadio de beisbol en terrenos ubicados al sur a Cócorit y al poniente de Villa Bonita.
Esta obra, polémica por su alto costo y por ser innecesaria, modificará radicalmente el crecimiento urbano de Ciudad Obregón. Como se ha anunciado, el nuevo estadio será solo la obra "ancla" para impulsar el desarrollo de nuevos proyectos empresariales, de oficinas públicas y de complejos habitacionales.
Es difícil predecir ahora cuál será el impacto total que tendrán estos proyectos en la organización urbana de la vida cajemense. Perfilar a la ciudad como una idea de negocio nos alejará aún más del concepto de comunidad como entorno favorable para el desarrollo humano.