Con energía solar y energía eólica se logrará un ahorro sustancial en los pagos a la CFE, afirma Antonio Astiazarán Gutiérrez.
Pero no se trata de un idea futurista, lejana, sino que puede ser puesta en práctica ahora mismo, aclara el diputado federal y exalcalde de Guaymas.
Desde hace varios años, explica, ha venido elaborando el programa "Energía Sonora", una estrategia para asociar a un buen número de familias sonorenses en el emprendimiento de un proyecto para la adopción de energía eólica con molinod de viento que se instalarían en Puerto Peñasco.
Este proyecto, añade, enfrentaba obstáculos legales que con la Reforma Energética recién aprobada se han ido diluyendo y ahora es más sencilla la tramitología y la atracción de apoyos e inversiones con el mismo propósito: Dotar de energía eólica a las familias sonorenses que participan en dicho proyecto.
La estrategia es muy sencilla: al consumir energía eólica o solar para satisfacer una parte del consumo que requiere un hogar promedio, este consumo es compensado con pagos más bajos a la CFE.
Ya hay una empresa dispuesta a instalar el primer molino en Puerto Peñasco, un aparato gigantesco que mide aproximadamente 80 metros de alto en la torre del aerogenerador, más las aspas, con lo que alcanza más de cien metros.
La energía solar también está a la mano. En su propia casa, Astiazarán ha instalado paneles solares que generan una buena parte de la energía que consume.
Sin embargo, reconoce, los precios de los paneles solares aún están un poco altos, pero en relación con los beneficios que acarrea al ser no contaminante y por los ahorros que proporciona, puede ser rentable una inversión doméstica para la adquisición de tecnología que dura un promedio de 50 años.
La inversión se recupera en pocos años con los ahorros obtenidos.
El costo promedio de los páneles para una casa de interés social es 15 mil dólares. Sí, muy cara, pero se recupera en pocos años.
