En asamblea extraordinaria empleados del Sindicato Único de Trabajadores al Servicio del Ayuntamiento de Cajeme (Sutsac) expresaron su respaldo a Nelly Roblea para que continúe al frente de esta organización hasta la elección de una nueva mesa directiva.
Dicha decisión fue en respuesta a la orden del Tribunal Federal de Quinto Distrito, con sede en Culiacán, que ordenó a Robles dejar la secretaría general del Sutsac y cederle este puesto a José Pérez, quien interpuso y ganó la demanda para la inhabilitación de Robles.
"Si la Asamblea me respalda seguiré al frente del Sutsac porque es la base de los trabajadores la que así lo decidió", indicó Robles tras argumentar que esta asamblea extraordinaria tenía validez legal por contar con la asistencia de aproximadamente 420 trabajadores, más de la tercera parte del total de los sindicalizados, como señalan los estatutos del Sutsac.
Al pronunciar un discurso ante los miembros del Sutsac, que cerraron la calle Michoacán para realizar la asamblea al aire libre, Robles afirmó que el movimiento en su contra es instigado por funcionarios del gobierno municipal, entre los que mencionó a Saúl Benítez, Gilberto Cornejo y a la exdirigente del Sutsac Ramona Flores.
Afirmó que José Pérez no puede asumir la dirigencia del sindicato porque se trata de un trabajador ya jubilado, y en caso de que quiera tomar las oficinas del Sutsac se lo impidirán.
El próximo 14 de marzo deberá realizarse la elección de la nueva mesa directiva del Sutsac.
Por su parte Esperanza Valenzuela Granados señaló que la asamblea de este día no tenía validez legal.
Esperanza encabeza una de las planillas que se registró en días pasados para contender en las elecciones internas del Sutsac.
Entre los oradores que respaldaron la permanencia de Nelly Robles, uno de ellos acusó a Esperanza de actuar por órdenes del presidente municipal ya que el padre de ella (de Esperanza) trabaja con la familia del alcalde.
"Reconozco que mi padre es un trabajador de él, más no tiene mayor injerencia en este asunto", precisó.