Alrededor de 45 reos del Cereso de Cd. Obregón habrían sido trasladados la tarde de ayer martes a otra penitenciaría, probablemente la de Hermosillo.
Esta versión cobró fuerza después de que un camión y varias unidades tipo vagonetas de la Sistema Estatal Penitenciarío ingresaron al Cereso local durante la tarde.
Después de varias horas de rumores, se dijo por parte de familiares de los reos que una cantidad aproximada a 45 fueron trasladados, todos ellos relacionados con el motín ocurrido en la tarde del lunes.
Hasta el momento no hay un parte oficial que confirme o desmienta esta versión.
Protestan familiares de internos en Cereso
Esposas y hermanas de internos en el Cereso local se han acercado a las puertas de la penitenciaría para exigir ver a sus familiares, mismos que se comunicaron por teléfono manifestando que fueron golpeados y aislados.
Los familiares afirmaron que han intentado hablar con el director del penal sin poder lograrlo, pero seguirán en las puertas hasta tener una respuesta satisfactoria.
Parte de lo que exigen al director, Héctor Manuel Goicochea Valenzuela, es un trato digno a los reos, sanitario, agua, salud y buenos alimentos.
Por el momento ya fueron atendidos por un guardia quien buscará a los internos para saber la condición de cada uno y traer respuesta.
De no ser así, advirtieron que podrían tomar la carretera frente al Cereso, por lo cual tambien acudieron a las televisoras locales en busca de más apoyo.
Versión del director de Ceresos
Para controlar el motín ocurrido en el Cereso de Cd. Obregón este martes, siguió el protocolo, al cerrar las puertas, no entró ni salió nadie del penal, se pidió apoyo, de las policías estatales, federales y Ejército, señaló Ricardo Ornelas Saavedra, director del Sistema Estatal Penitenciario.
El motín inició cuando un grupo de internos de lo que le llaman el pabellón viejo Norte, trataron de romper el orden dentro del penal, con gritos, lanzando piedras, a otros internos incluso", detalló Ornelas.
"El tumulto siguió creciendo con la intención de desestabilizar a la autoridad del Centro Penitenciario, pero se logró sofocar el tumulto con granadas de gas lacrimógeno para disuadir a la gente", explicó.
A los 40 minutos se tenía el control del penal, con los internos en sus celdas.
"El saldo es blanco, no hubo ninguna pérdida que lamentar, no tengo parte informativo de pérdida material de ningún tipo", comentó.
El origen lo atribuyó al fuerte golpe que se ha dado a toda la introducción de droga al penal.
"Traemos un saldo más o menos de dos detenidos a la semana, ya sea tratando de introducir o internos que se les encuentra con droga", comentó.
Frente a las declaraciones de Ornelas, están la de los familiares de internos quienes atribuyen el motín al hartazgo por el mal trato, las condiciones infrahumanas en las que viven los internos y las limitaciones que el director del Cereso local ha impuesto a las visitas familiares.