Un vacío de liderazgo frena el crecimiento económico de Cajeme y en parte esto se debe a la inexistencia de un proyecto que aglutine a los agentes del desarrollo -empresarios, gobierno y sociedad- por encima de las diferencias e intereses de grupo que hoy prevalecen, afirma Gustavo Almada Bórquez.
"Es posible lograr ese proyecto pues los beneficios no serán de unos cuantos sino de todos los que estén dispuestos a participar", señala y apuesta a la viabilidad de su proyecto animado por su propia experiencia como empresario exitoso.
Hace treinta años Gustavo Almada creó una pequeña fábrica de bloques para la construcción. Eran sólo diez empleados y él, que lo mismo agarraba la pala, se metía al trabajo pesado, y hacía las funciones de vendedor, administrador y propietario.
Con el paso de los años su empresa -Carolina Block- creció hasta convertirse en una fuente de empleo para más de 150 personas, además de contar con sucursales en Santa Ana, La Paz B.C. Sur, y próximamente una más en Hermosillo.
La experiencia adquirida en los negocios, las relaciones humanas con los trabajadores, su participación en organismos empresariales y de beneficio comunitario, consolidaron una visión social que hoy Gustavo Almada Bórquez quiere poner al servicio de Cajeme desde la presidencia municipal.
Esta aspiración no es un secreto, incluso se maneja su nombre como uno de los precandidatos más sólidos del PAN, alguien que supo mantenerse a distancia de los promotores del acueducto Independencia, obra que no apoyó, pero cerca de los postulados de este partido donde su padre Joaquín ha sido una figura sobresaliente.
La trayectoria social de Gustavo Almada va desde la presidencia de la sociedad de padres de familia, en la esucela donde estudiaban sus hijos, a las actividades de la Asociación de Usuarios de Cajeme, la participación en organismos empresariales, presidente de la Cámara de Comercio, consejero nacional de Concanaco, representante ante el IMSS y el Infonavit. Actualmente preside la Expo Obregón.
"Esta trayectoria de servicio me ha permitido ir viendo el vacío, la falta de liderazgo y de conciliación en nuestra sociedad. Hoy, ante las dificultades que vive Cajeme, es hora de sumar no para el beneficio de unos cuantos sino de toda la comunidad. Es la única vía para que salgamos del atraso", comenta.
Todos dicen "sumar", le comentamos, pero no es tan sencillo porque las diferencias entre grupos parecen irreconciliables y el poder es visto como una ventaja exclusiva del que lo detenta y su grupo.
"Sí, es difícil", responde, "pero no imposible. En mi paso por organismos empresariales he visto resistencias, desconfianzas, pero en la medida en que vas demostrando que tienes un proyecto para todos, poco a poco se van incorporando los que se oponían o no confiaban en tu proyecto. Y puedes unir por un mismo objetivo a quienes competían entre sí".
Apoya su comentario con un caso personal. Cuando participó en la formación del Consejo de Desarrollo Económico, conformó un grupo de 20 empresarios locales que incluso competían entre ellos y poco a poco superaron las diferencias".
Para recuperar el crecimiento
¿Cómo darle forma a estas experiencias personales en un programa de gobierno municipal?
Explica:
"A partir de cinco ejes de desarrollo municipal que debemos impulsar".
El primer eje, añade, es la industrialización de lo que produces. El Valle del Yaqui produce una gran cantidad de materias primas y la mayoría las exportamos así, sin procesar. Debemos dominar toda la cadena de producción para retener aquí el valor agregado.
El segundo eje es impulsar a Obregón como una ciudad de convenciones. "Aquí podemos albergar eventos de gran calado, hacer crecer nuestra Expo Agrícola que puede alcanzar dimensiones mayores a la que hoy se realiza en Culiacán. Tenemos atractivos para ser sede de convenciones médicas, comerciales y de otra clase",
Otro eje es el impulso al campo de la biotecnología. Aquí hay universidades, centros de investigación, un sector primario fuerte; son ventajas que deben aprovecharse para el desarrollo de esta rama del conocimiento que cada vez cobra más importancia.
"Un cuarto eje etá en el campo de la medicina, donde también tenemos un potencial aún no aprovechado para atraer el turismo médico. Tenemos un gran hospital de especialidades, alrededor de 500 médicos especialistas del mejor nivel. Son ventajas competitivas que deben ser explotadas".
El quinto eje tiene que ver con la infraestructura del Municipio y la sustentabilidad, dos factores indispensables del desarrollo local.
Honestidad, principio político
Proyectos que derivan de un perfil empresarial, pero la política es diferente, ¿cómo puede un empresario trasladar su éxito a la escena política?.
Gustavo Almada no es ajeno a la política. Como se dijo antes, su padre ha sido uno de los panistas más respetados desde hace décadas. Además Gustavo mantiene una relación cercana con otras figuras de este partido, como Javier Castelo, Adalberto Rosas, Carlos Amaya, entre otros.
Pero más que las relaciones personales, se apoya en las bondades de su proyecto para intentar acciones políticas positivas:
"Yo no vengo escalonando cargos públicos ni otros donde haya obtenido un beneficio económico; he tenido sólo cargos de servicio y a través de ellos me hice un elemento activo en el servicio a mi comunidad".
A través de esta trayectoria, y lo que venga adelante, "trato de regresar a la comunidad cajemense lo mucho que me ha dado".
Aclara que su propuesta no es para crear un liderazgo personal, sino la de un equipo integrado con gente capaz y honesta, sin compromisos de grupo. Conformar ese equipo, dice, es el reto a su experiencia.
"No vamos a forzar a nadie, porque así no funciona; se debe trabajar con las personas que realmente quieren el desarrollo de su comunidad".
Más allá del equipo está la población objetivo: la sociedad cajemense. ¿Cómo convencerla de este proyecto?
"Con honestidad", responde Gustavo Almada. "Cuando haces contacto con la gente lo importante es que sea de manera honesta y conozcas sus necesidades. Esa es mi esencia; por mi trabajo, hago contacto con la gente todos los días. Tengo 150 trabajadores en la empresa y conozco las necesidades básicas de la familia".
Y puntualiza:
"El Municipio de Cajeme es mucho más grande que un grupo o un sector. Hablamos de más de 500 mil habitantes. En mi caso antepongo cualquier interés de grupo por el interés del Municipio".
Es tiempo de propuestas, de abrir las cartas que tiene cada aspirante a la presidencia municipal. Estas son las de Gustavo Almada Bórquez. A los ciudadanos corresponde evaluarlas.