CD. DE MÉXICO.- La Ley de Petróleos Mexicanos y la Ley de la Comisión Federal de Electricidad, aprobadas por los senadores el pasado fin de semana, pretenden modernizar ambas empresas para que cuenten con mayores herramientas para competir en igualdad de condiciones con las empresas particulares dedicadas a la exploración y extracción de hidrocarburos.
Para ello, las libera de las responsabilidades que tienen actualmente, según el artículo tercero de ambas leyes, llegando incluso al extremo de desplazar a Pemex y CFE de las actividades centrales que hoy desempeñan, que en el caso de Pemex la exploración y extracción; y en el caso de la CFE es la generación de electricidad.
Para la izquierda, estas nuevas leyes pretenden desmantelar a las antiguas empresas paraestatales que eliminarán la rectoría económica del Estado y subordinan el interés público al mercado convirtiendo a la propiedad de la Nación en empresas propiedad del Presidente de la República.
El artículo dos de ambas leyes establece que “Pemex y CFE son empresas productivas del Estado de propiedad exclusiva del Gobierno Federal”, lo cual, a decir del Senador perredista Alejandro Encinas Rodríguez, es inconstitucional porque se contrapone a lo expresado en el artículo 27 constitucional, que dice: “tratándose del petróleo y demás hidrocarburos del subsuelo, la propiedad de la Nación es inalienable e imprescindible”.
El Senador Encinas manifestó que los artículos dos y tres de estas leyes dan manga ancha al Presidente de la República quien decidirá sobre todos los temas vinculados con ambas empresas. En otras palabras, dijo, solo estos dos artículos derriban la premisa de la Reforma Energética de que armas van a gozar de autonomía de gestión y presupuestal.
la nueva Ley de Petróleos Mexicanos excluye a los 10 integrantes del Consejo de Administración de Pemex de las obligaciones y sanciones que impone la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos, entre ellas, los candados que impiden que los funcionarios y sus familiares hasta en cuarto grado, participen en el sector energético.
Asimismo, fortalece las atribuciones de los secretarios de Hacienda y de Energía dentro del Consejo de Administración, pues en el artículo 14 se especifica que el Consejo de Administración se integrará por el Secretario de Energía como su presidente y casi a la par coloca al Secretario de Hacienda.
Más grave aún, dijo, las leyes permitirán que quienes trabajen en estas empresas del Estado no serán considerados servidores públicos, por lo cual, no serán sujetos de las Leyes de Responsabilidades de Servidores Públicos y no van hacer sujetos obligados en la rendición de cuentas en materia de Transparencia y Acceso a la Información Pública.
“Por eso, quieren sujetar al derecho privado, civil y mercantil las adquisiciones, licitaciones, los contratos de obra y todos los contratos que se asignen en materia de hidrocarburos y generación de electricidad, esto va en contra de la Constitución”, sostuvo.