CD. DE MÉXICO.- Guillermo Padrés Elias, Gobernador de Sonora, dio sus primeras declaraciones sobre el derrame de 40 mil metros cúbicos de lixiviados de Sulfato de Cobre Acidulado, en el Río Bacanuchi y Sonora, seis días después del desastre y uno después de haberse reunido con Xavier García de Quevedo, presidente de Grupo México, consorcio dueño de la empresa Buenavista del Cobre, responsable del incidente.
Hasta esta semana dio el banderazo para iniciar la campaña “Vamos a organizarnos. Salvemos al Río”. ”Estoy seguro que [la empresa] se va a defender, pero de que tienen implicaciones, pues tienen implicaciones y tienen la necesidad de responder, ahí no hay vuelta de hoja, tienen que adoptar medidas resarcitorias para eliminar esa contaminación y vi al ingeniero García de Quevedo en muy buena intención de poder hacer todo lo necesario”, dijo durante el anuncio.
También aseguró que los derrames en esa zona –de donde es oriundo– son “normales”. ”Yo soy de Cananea y siempre hemos vivido con esas aguas residuales de la empresa. El ojo de agua no está ni a un kilómetro del represo de jales [residuos de la extracción del cobre] ni a un kilómetro de los pozos que abastecen a Cananea. Siempre que hay fuertes llovidas, ahí en Cananea, tenemos ese tipo de derrames hacia el Río San Pedro, hacia el Río Bacanuchi, como también al Río Sonora, entonces hay que esperar a que se limpie y esperar que todo pueda volver a la normalidad”, afirmó.
En contraparte, Jorge Tadeo Vargas, integrante de la organización Red Mexicana de Afectados por la Minería (REMA), aseguró que el gobierno estatal “está en números rojos y que está casi en quiebra y ahora ellos son los que se tienen que gastar el dinero porque no tienen el valor o las agallas de pedirle a Grupo México que haga su trabajo y luego de remediar la Cuenca deben trabajar en el cierre”.
De acuerdo con el activista, el gobierno de Guillermo Padrés “la característica del gobierno panista “es estar con los empresarios, a pesar del daño que causen e ignorando todas las demandas de las comunidades”.
Desde que se dio a conocer el desastre, la empresa ha insistido en que el derrame fue consecuencia de las lluvias. Sin embargo, los reportes del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) niegan lo dicho, y por el contrario, Juan José Guerra Abud, titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), aseguró que se debió a un “mal diseño que se hizo” de un tubo. Afirmó que el derrame ‘‘es el peor desastre ambiental de la industria minera del país’’.
El funcionario atribuyó a un “descuido” de la empresa Buenavista del Cobre el incidente. Sin embargo, aseguró que ésta no puede ser clausurada, pues sólo la Secretaría de Economía (SE) es la única que puede retirar la concesión y hasta el momento no se ha planteado esa posibilidad.