La asamblea donde habría de elegirse a la nueva directiva del Mercajeme fue suspendida al considerar los convocantes, encabezados por el presidente del consejo de administración, José Esparaza Garibay, que había condiciones propicias para la violencia entre diferentes grupos de locatarios.
Como estaba previsto en la convocatoria respectiva, esta mañana tendría que haberse llevado a cabo la asamblea y se esperaba que la votación fuera influida por la actual directiva para elegir a un nuevo presidente fiel a Esparza Garibay, que de esta manera, señalaron los opositores, seguiría manejando el Mercajeme por varios años más.
Sin embargo el evento debió ser suspendido cuando un numeroso grupo de opositores se plantaron en el acceso al edificio de Canaco, donde se llevaría a cabo la asamblea.
Con pancartas exigían que se les permitiera participar en la asamblea y coreaban frases para exigir la renuncia de Esparza y que ésta ya no estuviera en el consejo de administración "manejando todo, hasta al nuevo presidente".
Uno de los conóminos opositores aseguró que ha recibido amenazas de muerte por pedir la renuncia de Esparza y exigir que se informe de manera transparente sobre el manejo financiero del inmueble.
Para respaldar su acusación presentó ante los medios la grabación de una llamada telefónica donde un desconocido, al parecer, le advierte que si no deja de molestar a Esparza será reprimido.
Poco después llegaron Norberto Corral, dirigente de los opositores, y el notario público Víctor Landeros Arvizu, quien daría fe sobre los hechos, solo que no pudo actuar ante el caótico ambiente que se estaba generando con los enfrentamientos verbales entre "esparcistas" y "corralistas".
Al final se anunció que por decisión de Esparza se declaraba suspendida la asambles y pospuesta para otro día no especificado.
Después poco a poco los locatarios o condóminos se fueron retirando del lugar.
Habla Esparza
José Esparza manifestó que se abstuvo de presentarse en la asamblea por temor a sufrir daños en su persona debido, dijo, al grado de violencia que exhibieron sus opositores.
"Nuestro abogado, Roberto Ross Gómez, me dijo que por mi seguridad no presentara en la Canaco, donde iba a ser la asamblea".
Esparza aseguró que la mayoría de los protestantes no eran locatarios o conóminos sino empleados y gente ajena al Mercajeme que fue pagada para hacer barullo.