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Al concluir Rogelio Díaz Brown su segundo informe anual de actividades, tocó el turno a Moisés Gómez Reyna emitir su mensaje como representante del Gobierno del Estado.
El secretario de Economía expresó un breve, formal y respetuoso discurso en el que reconoció a los presentes, pero aún así la respuesta del público fue una sonora rechifla, un abucheo proveniente de las huestes priistas que asistieron al informe.
No sólo, también al parecer de manera intencional, cuando Gómez Reyna empezó a hablar, la gente de pueblo que asistió al evento (los "acarreados") empezaron a retirarse para asegurar un asiento en el camión que los llevaría de regreso a sus comunidades.
Entre el público destacó la presencia de varios expresidentes municipales, con la excepción notoria de Ricardo Bours Castelo cuya ausencia.
Según los "entendidos" de la política local, la ausencia del exalcade fue una expresión de su disgusto por una confrontación suscitada el pasado fin de semana con otros dirigentes del PRI Cajeme. En dicha reunión habría iniciado un "reparto" de la estructura priista donde la influencia de RBC puede ser disminuida.
Entre otros aspectos que llamaron la atención en esta jornada, figuró la presencia de un grupo de ciudadanos encabezados por Rosendo Arrayales, quienes protestaron por el costo que tuvo la organización de este evento.
La protesta llamó más la atención cuando un grupo de hombres vestidos de negro, al parecer agentes de seguridad pública, arrebataron varias pancartas a los protestantes tratando de impedirles su manifestación pacífica.
