HERMOSILLO.- Una desagradable sorpresa se llevaron los habitantes de esta capital al darse cuenta que los vándalos le robaron el bat al gran Héctor Espino.
Sí, la estatua del pelotero, uno de los íconos más queridos de la capital sonorense, apareció sin el arma que hizo célebre al Superman, al Niño Asesino y otros tantos apodos que pusieron a Espino.
Espino sin bat es como un rey sin corona, como un bombero sin manguera o un político sin hueso. Y sí, así apareció, sin su bat.
La misma estatua parece decir: "Virigüen esto ya!".