CD. DE MÉXICO.- Me topé con su mirada en pleno Starbucks frente al hotel Marriott en la calle Campos Elíseos: vestido de traje, con un pin en la solapa izquierda con una pequeña banderita de México. Hace años que no lo veía en persona, a sus 58 años (nació en Ciudad Obregón en 1956) la edad sí se le nota en las ligeras arrugas en sus ojos.
José Eduardo Robinson Bours Castelo, gobernador de Sonora hace más de cinco años, cuando se incendió la Guardería ABC no evade platicar —aunque sin una entrevista formal de por medio, no quiere, ya lo había buscado y seguramente muchos otros medios más— sobre el nuevo giro que han dado las noticias, aún no sabemos si la investigación, ahora que un medio de comunicación dio a conocer unos videos de unos nuevos testigos.
—Que investiguen todo lo que quieran— dice, con gesto adusto y los brazos cruzados sobre su pecho.
Sabe de qué hablo, pero si no le hago un resumen ejecutivo: unos videos en los que personas cercanas a Carlos Meza (un presunto amante, una amiga, alguien a quien querían involucrar, todos con nombre y apellido) señalan que él quemó la bodega de la Secretaría de Finanzas adjunta a la Guardería ABC por instrucciones de Juan Carlos Lam, persona cercanísima a Bours.
Según el testimonio de estas personas, Lam habría ordenado el incendio por la noche, pero se hizo durante el día. Los testigos —que declararon ante al Ministerio Público— citan a un Meza muy consternado porque lo iban a acusar de “perder la elección”. Y sí: Guillermo Padrés, del PAN, ganó poco tiempo después.
Lanza las siguientes preguntas:
¿Tiene sentido matar a un escolta para que no diga nada más si es que se lo vas a decir a tu amante en la noche? ¿Qué tipo de secrecía es esa? ¿Por qué nadie dice que Lam ya no trabajaba para él pero sí para la campaña de Alfonso Elías Serrano cuando fue lo del incendio? ¿Tiene sentido quemar una bodega con papeles en plena era digital cuando el (controvertido, anotación mía) Plan Sonora Proyecta es público incluso en un fideicomiso?
Bours dice estar tranquilo. Que habló con 43 de los 49 padres de niños que perdieron la vida en la #GuarderíaABC; los demás no quisieron. Que para él fue una experiencia fuerte y dura pero que reconoce que ante el dolor de la pérdida de un hijo no se puede más. Que él ya dijo lo que tenía que decir. Incluso que no tiene sentido hablar más.
Reiteró que tiene el mismo celular desde que era presidente del Consejo Coordinador Empresarial, aunque nadie le crea. Incluso el entonces presidente Felipe Calderón, dudoso, se lo preguntó una vez y él contestó:
—¿Para qué lo cambio si de todas maneras me van a grabar ustedes?
Tras su cita con alguien con quien tomó un café, rápido se despide y se va caminando tranquilo por Campos Elíseos, hablando por teléfono…