Al parecer que el efecto de “ya me cansé” del procurador Jesús Murillo Káram contagió a personajes de los otros poderes públicos, pues con un argumento similar la ministra Margarita Ramos Luna se negó atender a los medios de comunicación de la localidad y de Sonora.
Una vez de terminada su participación en la Semana del Abogado en la Ulsa Noroeste, los reporteros buscaron un acercamiento con la doctora en Derecho por la UNAM y ministra desde el 2004, pero personal de la Universidad La Salle pidieron de forma acomedida no abordarla
“Échenme la mano, la ministra me pidió que les dijera que no iba dar entrevistas porque se siente muy cansada y me comprometí con ella”, expuso a la tropa reporteril el maestro Héctor Leyva Vega, coordinador de Ciencias Sociales y Humanidades.
La ministra fue conducida por una de las puertas traseras del auditorio Juan R. Bours y fue acompañada hasta la salida por un grupo de personas, compuesto por abogados, alumnos y maestros de la institución.
Poco antes, al iniciar su intervención, la abogada chiapaneca resaltó el urbanismo de Ciudad Obregón, en especial el trazo de las calles, pero sobre todo el calor, “no solo de la temperatura sino del trato que me ha dado su gente”.
La suya fue una ponencia que deberán recordar los futuros abogados por la exhibición de conocimiento, inteligencia y sencillez que hizo Ramos Luna.
Luego al final, llamó a los presentes a trabajar con ética y dignificar la profesión, pues por los momentos críticos que vive el país es necesario actuar con profesionalismo y desterrar las prácticas que dañan la imagen del gremio.
El alcalde Rogelio Díaz Brown destacó la trayectoria de Ramos Luna, primera mujer en ganar el Premio Nacional de Jurisprudencia, pero además candidata a asumir la presidencia de la Suprema Corte, pues en este mes concluye el periodo de Juan N. Silva Meza.
“Sabemos que los próximos días serán muy decisivos para usted, pues se maneja que “suena” para asumir la presidencia de la Suprema Corte”, comentó Díaz Brown al momento de dirigirse a la ministra, quien correspondió el comentario con una sonrisa.