SAN IGNACIO RÍO MUERTO.- A defender con todo al ejido y recordar permanentemente a los siete mártires de San Ignacio Río Muerto, cuyo asesinato sirvió para que hoy miles de campesinos tengan tierras, llamó anoche el profesor Miguel Ángel Castro Cosío.
El Secretario General de la Unión General Obrero, Campesina y Popular (UGOCP) presidió junto a las autoridades del ejido “San Ignacio Río Muerto” la ceremonia por el 39 aniversario de la dotación de tierras a los componentes de ese núcleo agrario.
De igual forma, mediante la develación de sus bustos, recordaron a los siete mártires que el 23 de octubre de 1975 fueron asesinados por las fuerzas represivas del Estado de Sonora, durante el desalojo de una invasión cuyo objetivo principal fue el lograr el reparto de tierras en manos de terratenientes en el Valle del Yaqui.
“Gracias a ellos ustedes tienen tierras y por ellos también me convertí en luchador social y así de habré de seguir luchando por los obreros, los campesinos, los indígenas y los más pobres, hasta morir”, enfatizó.
Acompañado del presidente del Comisariado Ejidal, José Francisco Gallegos Álvarez, el dirigente nacional de la UGOCP precisó que esta organización cumple con su palabra de erigir los bustos de los siete mártires, pero asume el compromiso de crear un mausoleo donde se les recuerde permanentemente.
Ante familiares de los siete campesinos asesinados, Castro Cosío expuso la necesidad de seguir luchando por conservar al ejido, pero nunca de rodillas sino con la frente en alto, sin olvidar que fue el gobierno el que ejecutó a sus compañeros.
Gallegos Álvarez manifestó que a 39 años de ese sacrificio, es preciso recordar que los ejidatarios del SIRM son los herederos de ese legado histórico de Juan de Dios Terán Enríquez, Gildardo Gil Ochoa, Rogelio Robles Ruiz, Benjamín Robles Ruiz, Miguel Gutiérrez Quiñónez, Rafael López Vizcarra y Enrique Félix Flores.
“Por ese recuerdo, aunque han pasado muchos años y se nos dotó de un pedazo de tierra para el sostén diario de nuestras familias, es preciso señalar también que la justicia verdadera por esa masacre campesina o por la situación de abandono que vive el campo, no ha llegado a plenitud.
“Aún así, como campesinos nos hemos aferrado a la parcela y la estamos haciendo producir, a pesar de que el ejido no vive sus mejores momentos y gran parte de la tierra dotada lamentablemente ya no está en manos de los campesinos”, aseguró.
A la ceremonia acudió también el Presidente Municipal de San Ignacio, Pedro Flores Moreno, y en representación de la CNC, Julián Luzanilla Contreras.
