Un joven perdió la vida como consecuencia de una de las varias riñas que se suscitaron durante la celebración multitudinaria del Halloween en el estacionamiento del estadio de futbol "Piri Sagasta".
De acuerdo con observadores que estaban en la esquina de las calles Sahuaripa y Náinari, hasta ese lugar llegó el joven herido para pedir auxilio a los policías que allí se encontraban y quienes lo llevaron al Hospital General donde posteriormente dejó de existir.
La celebración, que el año pasado había resultado con saldo blanco, parecía similar a la anterior, con la gran mayoría de jóvenes dispuestos a divertirse y hacer relajo pero sin agresiones ni violencia de ninguna clase. Pero en esta irrumpieron en el escenario grupos vandálicos que parecían tener como único objetivo pelearse entre sí y empezaron a subir de tono los enfrentamientos.
A pesar del operativo policiaco montado por la Secretaría de Seguridad Pública, la asistencia de miles de personas hizo casi imposible mantener el control sobre toda la multitud, pese a los esfuerzos que hacían los policías por calmar a los grupos.
Asistentes reportaron que en un momento volaban botellas o botes de cerveza y algunos golpeaban a los asistentes, en otros momentos se veían a grupos enfrentarse a golpes e incluso con "puntas" o armas blancas.
Aún no se tiene el informe oficial de los hechos, pero junto a las versiones sobre la violencia vandálica, también hubo testimonios de jóvenes que dijeron no haber tenido problemas pues se dedicaron a divertirse entre sus conocidos sin hacer caso de los grupos que de repente pasaban corriendo unos detrás de otros.
El evento concluyó alrededor de las 4 de la mañana de este sábado, cuando empezaron a retirarse los asistentes, dejando atrás una mala experiencia que deberá ser evaluada para que no vuelva a repetirse.