• Banner
  • Banner
  • Banner
Domingo 24 de Nov de 2024
El tiempo - Tutiempo.net

Proyectos con sentido para la prevención del delito

Javier Martínez Rosas
Domingo 30 de Novimiebre de 2014
 

Ponencia presentada en la Primera Jornada Juvenil de la Prevención del Delito en Álamos.

Brindar a los jóvenes espacios para la práctica deportiva o para que aprendan algún arte ha sido una de las estrategias más recurridas para la prevención del delito. Otra, el hablarle de valores. Ambas, aunque nada deleznables, se quedan en el mero suministro y no cubren una mayor necesidad: la de ser tomados en cuenta, darles la iniciativa, escuchar sus inquietudes e ideas respecto a la sociedad en la que viven así como considerar sus capacidades para incidir positivamente en ella.

Agresividad, eso que está presente en cada acto en el que se destruye a uno mismo y a los demás. ¿De dónde proviene? ¿Es una fuerza que hay que eliminar?

Teóricos de la Psicología Humanista y el Desarrollo Humano como Abraham Maslow y Carl Rogers afirmaron que el hombre tiende por naturaleza al crecimiento biopsicosocial y espiritual. Desde este marco ¿qué representa la acción hostil? ¿Podría ser que esa agresividad sea la misma fuerza que impulsa el crecimiento pero que por alguna razón se ha desviado? La respuesta de algunos estudiosos del desarrollo humano como Juan Lafarga, es afirmativa, quien respecto a la destructividad explica:

El niño cuando no se siente amado aprende conductas destructivas para vengarse (…) Es el resultado de una autoestima baja y de un conocimiento propio limitado. Estos dos factores, a su vez, son producto del amor condicionado a las expectativas del que lo da[1].

¿Por qué una autoestima baja? Porque se ha sentido excluido, frustrado en su deseo de participar, de ser tomado en cuenta, de amar y ser amado, y sin ella, el autoconocimiento se ve limitado o distorsionado por lo que el descubrimiento del potencial de desarrollo y transformación puede bloquearse. Y qué otra cosa es el amor condicionado sino un falso amor ya que, como comentó Jiddu Krishnamurti, el amor no puede ser empleado como un medio para un fin ni tampoco estar racionado pues al medirlo en nuestras relaciones, lo destruimos[2].

No es difícil concebir que un joven que aún no ha ganado en autonomía en esta situación se sienta profundamente amenazado y reaccione violentamente, o al menos, busque cierta satisfacción aunque sea a través de una conducta patológica. Sobre esto Maslow observó:

La neurosis ordinaria e incluso las patologías de los valores como la delincuencia pueden, en consecuencia, considerarse como esfuerzos hacia la gratificación de necesidades básicas y de metanecesidades pero en condiciones de ansiedad, miedo y falta de valor[3].

Crecer, ¿para qué? el crecimiento personal pide sentido, así, autoestima, sentido y crecimiento están implicados. La psicóloga y logoterapeuta Elisabeth Lukas afirma que la autoestima es nuestro sí a la existencia y se halla íntimamente unida a la voluntad de realizar los actos y mantener las actitudes que en cada momento tienen más sentido[4].

Viktor Frankl sostuvo que el hombre aspira al sentido, siendo una vida llena de significado la que confiere una existencia feliz y una mayor capacidad de resistencia frente a las adversidades. Es muy importante tomar en cuenta esto si se quiere evitar un estado de frustración que pueda cambiar el cause energético a lo destructivo; la autoestima por sí misma no es garantía. El acto de encontrar el sentido es una tarea individual que requiere sensibilidad.

Ser sensible es amar y el amor libera del mal a la mente: La sensibilidad genera la cualidad de una respuesta generosa, no calculada, que constituye la verdadera moralidad; ser realmente libre implica gran sensibilidad[5]. El egoísmo se correlaciona con la inseguridad emocional, en cambio, la generosidad con la seguridad, autorrealización y la salud; así, al abrirse a los demás, al incluir al otro, los rasgos positivos del ser humano se refuerzan y se confirman.

Expuesto lo anterior ¿qué estrategia(s) de prevención usar? En resumen:

- Que tome en cuenta al joven para que proponga y ejecute

- Se sienta integrado

- Descubra su potencial transformador

- Promueva su crecimiento

- Le permita desarrollar relaciones personales significativas

- Estimule su sensibilidad

- Fomente la búsqueda de sentido

- Se sienta parte activa e importante en la construcción de una sociedad

Como propuesta, sugiero la formación de grupos en las escuelas o centros comunitarios que integren un taller desarrollo humano con el método de proyectos.

El método de proyectos puede definirse como una estrategia en la que las personas viven experiencias donde desarrollan sus habilidades en un contexto que les resulte significativo como puede ser su comunidad, involucrándose en la solución de problemas que ellas mismas detecten, les interese solucionar o provocar un cambio favorable, trabajando de manera autónoma y culminando en resultados generados por ellas mismas.

En México, el Programa Nacional de Escuelas de Iniciación Artística Asociadas al INBA, ha incluido en el currículum proyectos de formación interdisciplinaria con el método de proyectos el cual, ha sido configurado en fases que abarcan:

Reconocimiento del grupo y del contexto, identificación y construcción del tema, experiencia sensibilizadora, reconocimiento de la situación, identificación del problema, búsqueda de soluciones partir de preguntas claves, validación grupal del proyecto y nombre, planeación, ejecución y evaluación.

Pero para complementar y potenciar las bondades del método de proyectos, en el desarrollo de sus fases, y de manera profundamente vinculada al proyecto, abordar temáticas de desarrollo humano tales como persona, auto-concepto, relaciones interpersonales basadas en la empatía, comunicación, motivación, liderazgo, creatividad, trabajo en equipo, etc., utilizando estrategias como exposiciones, debates, películas, dinámicas vivenciales, juegos y cuentos ayudaría mucho.
Algunos aspectos a cuidar serían:

1) Que la figura de instructor del taller sea más bien la de un acompañante que facilite el proceso de crecimiento personal y del desarrollo del proyecto, dispuesto a aprender de los jóvenes.

2) Que en el grupo reine un ambiente de cordialidad, respeto y camaradería para que cada uno se sienta libre de expresar sus ideas y sentir sin temor a burlas o censuras que fugan como barreras a la inteligencia. Asegurarse de que todos participen.

3) Hacerles ver que los buenos resultados nunca están garantizados pero que el sentido no se pierde y dado el caso habrá oportunidad de analizar la situación y atacar el problema con otras estrategias.

4) Fortalecer su liderazgo, su capacidad de incidir en sus vidas y de ser agentes de transformación social, y aunque los logros sean pequeños cambios hagan conciencia de los resultados que se pueden generar a través de ellos.

5) Incluir a todos. Comúnmente se piensa que las personas provenientes de familias de rentas bajas son las que necesitan estas oportunidades, sin embargo, igualmente en la opulencia, las actitudes destructivas son muy frecuentes.

Para concluir, en general el discurso adulto sobre la juventud gira en torno a que ellos son el futuro, lo cual, implica cierta o toda negación del presente y por ello no suele tomarse en cuenta seriamente su opinión y sus capacidades; a ellos les ha tocado vivir el mundo creado por los adultos y es así como sucesivamente se han mantenido algunos vicios de nuestras sociedades.

En vez pensar y hablar por ellos, hay que darles la oportunidad de tomar la iniciativa e incluirlos plenamente al presente con todo lo bueno que representa para ellos y la sociedad. A través de un programa como el propuesto, una simbiosis entre método de proyectos y un taller de desarrollo humano, los jóvenes tendrán la oportunidad de crecer y, al estar implicados en un proyecto que ellos mismos generan a partir de sus inquietudes respecto a la sociedad estarán más que gratificados. Así, el giro de la prevención del delito antepone lo positivo y va más allá de la mera ausencia del mal.


Javier Martínez Rosas,
Primer Encuentro Juvenil de Prevención del Delito,
Álamos Sonora, Noviembre 2014.

[1] Juan Lafarga, Desarrollo Humano: El Crecimiento Personal, Trillas, México, 2014, pp. 19, 43
[2] Jiddu Krishnamurti, El Arte de Vivir, Kairós, Barcelona, 2012, pp.17
[3] Abraham Maslow, Visiones del Futuro, Kairós, Barcelona, 2001, pp.60
[4] Elisabeth Lukas, Libertad e identidad, Paidós, México, 2014, pp.78
[5] (Krishnamurti), Ibid. pp. 15

 

Política de Privacidad    Copyright © 2006-2024 InfoCajeme.com. Todos los Derechos Reservados.