Por incendios forestales, en Sonora resultaron siniestradas 49 mil hectáreas, 30 por ciento menos que el 2013, sin embargo la entidad estuvo muy arriba de la media nacional.
Manuel Bustamante Sandoval, gerente en Sonora de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), expuso que en 2013 se quemaron 69 mil hectáreas.
“A nivel nacional fue menos la incidencia de incendios, bajó más del 60 por ciento a nivel general nosotros nos quedamos arriba de la media, tenemos que hacer un esfuerzo conjunto con los municipios, implementar programas, con ustedes los medios de comunicación, para que ese casi 30 por ciento que disminuyó el número de incendios el año interior, se vea aún más disminuida este año”, declaró.
Es la parte norte de Sonora donde se registra la mayor superficie afectada, principalmente en Cananea, Imuris y Nogales; tan solo en la reserva ecológica de Aribabi el 2014 se quemaron 26 mil hectáreas y el 2013, en la reserva de Ajos Babispe, ubicada entre Cananea y Agua Prieta, resultaron siniestradas 40 mil hectáreas.
“Los incendios más devastadores están en donde hay reservas, lo que no pasa en la reserva de Cuchujaqui por ejemplo, en Álamos, no hay incendios porque los programas y los accesos están muy a la mano, hubo más incendios en el sur con menos hectáreas”, detalló.
En su visita a Ciudad Obregón para dar a conocer las reglas de operación del Programa Nacional Forestal (Pronafor), Bustamante Sandoval dijo que se espera un 2014 seco, por lo que no se descarta aumenten los incendios forestales.
Detalló que el año pasado lograron la reforestación y restauración integral de 15 mil hectáreas a través de distintos programas de apoyo de la Conafor.