Los choferes son los más afectados con la falta de camiones con servicio de refrigeración, al tener que trabajar a bordo de la unidad por al menos ocho horas consecutivas, informó Luis Acosta Cárdenas.
El líder del Sindicato de Trabajadores del Transporte Urbano en Cajeme, expuso que durante el verano, un promedio de 30 choferes son diagnosticados con deshidratación a consecuencia del calor que al interior de los camiones, es aún mayor a la temperatura del exterior.
“La verdad son unas completas cafeteras, sube mucho la temperatura, si afuera está a 40 grados, dentro de la unidad sube a 50 grados, en mucho lo que aumento dentro de la unidad y desafortunadamente no se tienen los recursos sin capacidad para solventar ese problema”, manifestó.
Según la Ley del Transporte del Estado de Sonora, a partir del primero de mayo y hasta el día último de octubre, los camiones deben prestar el servicio con refrigeración y en el caso de Cajeme, ninguna de las más de 100 unidades, podrá cumplir con esa obligación, expresó Acosta Cárdenas.
Además de las afectaciones a la salud de los choferes, el que conduzcan las unidades a altas temperaturas y sin refrigeración, a algunos los vuelve irritables, lo que desencadena mal trato hacia el usuario.
“Es muy molesto para el ciudadano ir atrapado en una lata, así le voy a llamar a estos camiones que están completamente deplorables, es muy molesto para ellos estar atrapados en un espacio tan pequeño y contento calor, cuando se llena, el calor, muchas veces llevan niños bebés, el operador va bastante presionado, por lo mismo, por el calor, amontonamiento de la gente y claro que aumentan las quejas contra los choferes”, expresó.
Acosta Cárdenas añadió que la empresa Integradora del Trasporte del Sur de Sonora (Itsso), una de las tres que opera en la ciudad, no ha logrado le aprueben un crédito para la compra de 40 nuevos camiones posiblemente por su situación financiera, sin embargo, dijo, el Gobierno del Estado podría intervenir como aval ante la arrendadora para agilizar tal aprobación.
