El pasado fin de semana el parque acuícola La Atanasia fue asaltado por sujetos fuertemente armados, cubiertos del rostro con pasamontañas y uniformes de marinos.
Los aaltantes se llevaron enseres de pesca, motores, lanchas y otros artículos de uso diario en las actividades acuícolas. Hasta el momento nadie ha sido detenido.
"No es ésta la primera vez que sufrimos un ataque de este tipo, además del robo de camarón que ocurre con frecuencia", denuncia Miguel Ángel Castro Cossío, "los acuacultores ya estamos cansados de esta delincuencia no sólo en las granjas del Valle del Yaqui, también en otros municipios costeros de Sonora donde se cultiva camarón".
El terror se está estableciendo en los estanques acuícolas como lo ha hecho en los campos y las ciudades, añade el presidente del Comité de Sanidado Acuícola del Estado de Sonora (Cosaes), organismo que agrupa a todos los productores de este sector.
"Los ciudadanos debemos decir ya basta de tanta inseguridad y exigirle al Gobierno que ponga mano dura contraa la delincuencia, que utilice a todrpos de los cuerpos de seguridad, al Ejército, a la Marina y los policías del Estado", afirma.
"Como productores estamos indigandos porque somos dañados en nuestros derechos y de nuestro patrimoniuo. Solicitamos la intervención del Procurador de Justicia porque con frecuencia se repiten estos delitos en nuestra contra, nos roban el camarón", dice enfático.
"Lamentablemente vemos que a vecer hasta los propios policías son parte del crimen organizado", comenta.
Hace un llamado a los diputados locales de Sonora para que reformen las leyes del Estado y equiparen el robo del camarón al de ganado. "Los asaltantes en los estanques deben tener el mismo castigo que los abigeos", puntualiza.
Un robo de 300 kilos de camarón tiene un precio equivalente al de una vaca, asegura.
Las declaraciones de Castro Cossío fueron respaldadas por Miguel Ángel González, presidente del sistema producto camarón en el Estado de Sonora.
