CD. DE MÉXICO.- Legisladores de las diferentes bancadas tienen diversas posturas respecto a las subvenciones de sus fracciones y sus salarios. Aunque algunos se manifestaron conscientes de los problemas por los que pasa la economía nacional, ningún grupo parlamentario aseguró que tomaría acciones al respecto.
En un país donde al menos 8.5 millones de mexicanos perciben ingresos por debajo de la línea de bienestar, diputados y senadores reciben un salario de 75 mil y 117 mil pesos, respectivamente, de acuerdo con sus manuales de percepciones. Sin embargo, rebajar estos salarios y prestaciones es un tema que genera posiciones encontradas.
“El Poder Legislativo no tiene capacidad para hacer recortes. No representa ni el uno por ciento del presupuesto de egresos de la Federación, está en sus límites operativos, y sus rubros principales, son ciertamente, remuneraciones. Pero no las de los 500 diputados, sino las de los 4 mil empleados que trabajan aquí en la cámara, que tampoco han recibido aumentos, que no tienen gastos superfluos, y no veo condiciones para que en la Cámara haya recortes”, dijo el Diputado federal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Jorge Carlos Ramírez Marín.
El Poder Legislativo cuenta con un presupuesto de 14 mil 101 millones 99 mil 51 pesos. Del cual el 31 por ciento es relativo al Senado, el 53 por ciento a la Cámara de Diputados, y el 16 por ciento a la Auditoria Superior de la Federación.
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