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Los escenarios previstos cuando se anunció la construcción del Acueducto Independencia empiezan a tomar forma. El agua disponible para Cajeme ha sido reducida de 97 millones de metros cúbicos (m3) a 50 millones de m3.
El drástico recorte ha sido denunciado por el alcalde Faustino Félix y por los regidores Martha Luz Parada y Joaquín Armendáriz, quienes han solicitado a la Comisión Nacional del Agua la restitución los 47 mm3 faltantes.
En los datos contables de Conagua, el Oomapas de Cajeme tenía casi 97 mm3 y en el 2013 el Gobierno Federal le redujo a 50 mm3.
Esta disminución tan drástica se debe al agua que están llevando a Hermosillo a través del Acueducto Independencia, afirma Armendáriz.
"Los de la Conagua tienen que "cuadrar" los números de lo que le están enviando a la capital del Estado a través del Acueducto".
Y añade: "Nos quitan el agua para seguir fortaleciendo a Hermosillo a costa de otras ciudades de Sonora; a algunas se les quita y a otras no se les da lo que les corresponde".
Otro escenario previsto y cumplido ahora: El regreso del PRI al Gobierno del Estado no modifica el proyecto del Acueducto, por el contrario, lo complementa, aporta los recursos necesarios para que la obra quede lista tal como la concibió la administración panista.
El anuncio de la construcción del Ramal Norte evidencia el deseo de la actual administración para que el Acueducto funcione al 100 por ciento.
"Nos extraña que el Gobierno del Estado le siga el juego a Conagua, que es la que aporta para esta obra", comenta la regidora Martha Luz Parada.
"Todo lo derivado del Acueducto Independencia es ilegal, es una obra que ha carecido de preceptos legales", agrega.
Un escenario más que se ha cumplido: La oposición local contra el Acueducto se ha ido diluyendo en conferencias aburridas, declaraciones cada vez menos enfáticas y formidables apoyos oficiales a quienes alguna vez se autodenomminaron defensores del agua de Cajeme.
