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El exceso de licencias otorgadas por las anteriores autoridades de Conapesca ha habilitado como pescadores a mucha gente que no tiene arraigo en la actividad, no viven en los campos pesqueros y disputan el producto y los apoyos oficiales a quienes sí pertenecen a este sector, denunció Aureliano Aldama Rivera, presidente de la Federación de Cooperativas de Auténticos Pescadores de la Bahía del Tóbari.
El daño se recrudece durante la actual veda porque casi todas les especies están protegidas -jaiba, camarón, raya y tiburón-, casi no hay empleo y se incrementa la delincuencia en los campos pesqueros, afirmó.
Esta problemática, dijo, la propiciaron las autoridades de Conapesca cuando era dirigda por Ramón Corral; se dieron demasiadas licencias a gente protegidos políticamente por el funcionario panista y hoy esa gente sigue refrendando los permisos, ocasionando así una competencia desleal contra los auténticos pescadores.
El dirigente de pescadores de la Bahía del Tóbari añadió que los pescadores furtivos se meten a las bahías de los auténticos; han crecido tanto que ya tienen sus propias bodegas gracias a que bajan apoyos económicos que otorga el gobierno federal a través de Propesca, además de programas especiales para otorgar motores, pangas y otros insumos.
Indicó que promoverán ante las autoridades actuales de Conapesca que ya no se otorguen esos permisos y dijo confiar en el apoyo de la gobernadora Claudia Pavlovich Arellano, quien fue secretaria de la Comisión de Pesca en la Cámara de Senadores.
Aldama Rivera señaló que en la Bahía del Tóbari hay alrededor de 2 mil pescadores auténticos más esas personas que obtienen permisos y que en conjunta suman de 1 mil a 1 mil 500 tarrayeros.
