El chico que hace más de 50 años se paraba junto a otros tres para cantar ante multitudes, lo sigue haciendo hoy como si fuera eterno. Bellas melodías de amor y amistad estremecieron a los asistentes al concierto de Paul McCartney en Madrid. Una gira más para viejos nostálgicos y jovencitos que se rinden ante la magia Beatle.