El Instituto Mexicano del Seguro Social en Sonora logró salvar la vida de un paciente con cáncer avanzado de mandíbula, siendo detectado por los médicos del Hospital General de Zona No.14 ubicado en la capital sonorense.
Es por eso que el señor Francisco Javier Parra Marrufo, quien actualmente es padre de tres hijos, y quien se encuentra junto a su esposa, Ubaldina Salgado Moreno, a la espera del cuarto de sus descendientes, agradeció la oportuna acción de los galenos, así como el excelente trato recibido por todo el personal del nosocomio.
“El oncólogo que me atendió se llama Alberto Cota, un excelente médico, y ni que decir de los enfermeros quienes me ayudaron cuando me dieron la noticia, dándome ánimos, dándome platicas”, puntualizó.
Recordó que al momento de la detección de la enfermedad en agosto del 2014, laboraba como operador de maquinaria en una conocida empresa de la región, contando con apenas 32 años de edad fue pensionado ante la imposibilidad de continuar con las labores propias de su puesto de trabajo.
“Al principio apareció como una postemilla, no me sentía mal, el médico familiar me mandó con el dentista, me dio tratamiento, pero no mejoró, me mando con el especialista y tampoco funcionó el tratamiento, me mando hacer una biopsia la cual detonó la inflamación”, declaró.
El hermosillense narró que posterior a la toma de biopsia el tejido comenzó a crecer de tal manera que el pómulo derecho, donde se le encontró el tejido cancerígeno, se empezó a desgarrar en más de 4 centímetros, y de un centímetro y medio de diámetro.
“El oncólogo me dijo que tenía un cáncer avanzado, llamado cáncer epidermoide andromaxilar derecho, y me diagnosticaron tres meses de vida, pero gracias a Dios hoy llevó más de dos años de vida, gracias también a la rápida atención de los médicos del IMSS”.
Detalló que la esperanza de vida máxima que podía alcanzar según los especialistas era de entre 15 y 25 por ciento, esto si su cuerpo recibía satisfac-toriamente 35 sesiones de radio y seis de quimioterapia.
Visiblemente conmovido, señaló que su vida cambió drásticamente, valorando cada detalle de su existencia, ya que el 4 de agosto del año pasado fue dado de alta, luego de que el tratamiento surtiera efecto de manera favorable.
“Luego me mandaron a cirugía reconstructiva con el doctor López Mata en Ciudad Obregón, también un excelente médico, y estoy muy agradecido y a la espera de mi bebé”, finalizó.