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Familiares, amigos, miembros de la clase política y productores agrícolas, ciudadanos que lo admiraron y le fueron fieles en las luchas políticas que encabezó, en general más de mil personas asistieron al homenaje póstumo que se rindió la tarde de este miércoles a Adalberto Rosas López.
El primer alcalde panista (1979 - 1982), uno de los mejores patronos que ha tenido el Itson, institución por la que trabajó incansablemente en la década de los setenta, candidato del PAN a la gubernatura de Sonora (1985), líder político del Movimiento Ciudadano por el Agua, fue recordado por varios oradores que destacaron el sentido de la amistad y el compromiso social que siempre ostentó el "Pelón" Rosas.
En la primera fila de los invitados especiales, sin ocultar su emoción, estaba la viuda Betina Mazón, el hijo Adalberto y la hija Betina. Junto a ellos el alcalde Faustino Félix Chávez y el secretario de Gobierno, Miguel Pompa Corella.
Los oradores fueron pasando uno a uno para dejar su testimonio personal sobre el líder recién fallecido.
En esta exposición de oradores, el compañero de luchas panistas, Javier Castelo Parada emitió un largo discurso que fue interrumpido por Antonio Fornés Gastélum para pedirle que concluyera y diera paso al siguiente. El detalle del dirigente del Distrito de Riego fue mal visto por muchos de los presentes que lo consideraron una falta de respeto a Castelo y a la solemnidad del evento.
Finalmente, después de que todos los que tenían algo que decir lo dijeron, concluyó el evento y ya en las sombras de la noche se fueron retirando los amigos y admiradores de Adalberto Rosas López.
