Eran las 4 de la mañana de este domingo cuando se escucharon los motores de los camiones que habrían de trasladar a los misioneros rumbo a la Sierra Tarahumara.
Desde tres horas antes, los 215 jóvenes que participan en esta edición esperaban a los troques en la calle 6 de Abril y California donde se ubica el Taller Misionero.
La llegada de los camiones marcó el inicio de un arduo trabajo que consistió en subir toda la ayuda que la sociedad cajemense donó. Se calcula que entre alimentos, ropa y medicina este año se envían más de 40 toneladas.
A las 5:30 de la mañana se dieron las últimas indicaciones y los jóvenes subieron a los troques para dirigirse a Catedral donde participaron en la primera misa del día.
Allí el padre Salvador Nieves los exhortó a ser reflejo de la luz de Dios que promete la salvación para todos los que creen en Él.
"Los felicito por haber elegido el camino del servicio y dedicar una semana a la Evangelización de las comunidades indígenas de Chihuahua.
Vayan a ser luz y regresen fortalecidos y felices por el trabajo que hagan", les dijo antes de impartirles una bendición especial.
Terminada la misa los misioneros se despidieron de cientos de familiares y amigos que acudieron a desearles lo mejor en esta histórica misión.
Se dice histórica no solo porque cumple 30 años sino por que gracias al apoyo de muchos bienhechores por primera vez se utilizan 11 camiones más 3 unidades de emergencia.
Además debido al número tan alto de jóvenes que respondieron a la invitación este año se misionarán 47 pueblos de los municipios de Chínipas y Témoris Chihuahua.
"Agradecemos a toda la gente que nos apoyó durante estas semanas y les pedimos hagan oración por nosotros para que, iluminados por el amor de Dios, hagamos un buen trabajo y regresemos con bien a casa", expresó el joven Chritian Giovani Ramírez Chávez.