Los principales agresores de periodistas son funcionarios públicos y después el crimen organizado, señaló Lucía Lagunes Huerta.
Y no son los asesinatos o violencia física las agresiones más recurrentes sino las amenazas, presiones de patrocinadores y de las propias empresas de comunicación que censuran al periodista o le prohiben tocar algunos temas que tocan intereses, añadió la directora del colectivo Comunicación e Información de la Mujer (Cimac), organización no gubernamental fundada para defender derechos de periodistas en México.
En este contexto de agresiones a los periodistas, dijo, la publicidad oficial se ha usado como una moneda de cambio o chantaje para limitar la libertad de expresión.
Por ello es necesario transparentar los convenios publicitarios de los órganos de gobierno de cualquier nivel; ésta es una tarea pendiente, documentar los montos de publicidad oficial, para que no se convierta en un instrumento de chantaje ni de presión para periodistas y medios.
Lagunes Huerta consideró que las amenazas a periodistas son un reflejo de los momentos críticos que está viviendo la democracia en México; las agresiones a periodistas debilitan a la democracia, subrayó.
Tan sólo en los últimos siete años (desde el 2010) han sido asesinados 33 periodistas en México y todos los casos permanecen en la impunidad, como sucede con los más recientes y donde las autoridades han prometido enjuiciar a los autores intelectuales y materiales de esos asesinatos pero nada ha sucedido.
Refirió las recientes declaraciones del presidente Enrique Peña Nieto quien después del asesinato del periodista sinaloense Javier Valdez prometió que gobierno trabajaría arduamente para impedir que estos casos se repitieran, sin embargo pocos días después fue desaparecido el periodista michoacano Salvador Adame y en Sonora se presionó para que el noticiero Proyecto Puente dejara de transmitirse por radio.
En las reuniones de gobernadores de los estados, añadió, también se han comprometido a realizar acciones para asegurar la libertad de expresión, sin embargo aún no hay ningún resultado claro.