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La Procufraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) no funciona en Sonora, afirmaron representantes del apicultores del sur del Estado.
Aunque se le han presentado evidencias de la tala inmoderada que afecta a la producción de miel en el sur de Sonora, la dependencia hace caso omiso a las denuncias y solicitudes para que investigue y castigue a los culpables de la deforestación, señaló Porfirio Galindo Aguilar, dirigente de apicultores en esta regiòn.
El técnico que había sido asignado para evaluar los daños junto con los productores desapareció, se fue sin hacer su trabajo, añadió Galindo.
Debido a la tala inmoderada de árboles nativos que favorecen a las abejas, la producción de miel en el Estado ha descendido de manera drástica, agregó.
Para entender el impacto económico que tiene este daño, explicó, debe considerarse que la apicultura genera a nivel nacional 6 mil 229 millones de pesos en jornales agrícolas.
Mencionó los cientos de hectáreas que han sido deforestadas en Cajeme y municipios aledaños, entre otras causas, por la ambición de los comercializadores del carbón de mezquite quienes se llevan grandes ganancias por esta práctica mientras que los carboneros, los que queman la madera y procesan el carbón, apenas si reciben ingresos de subsistencia.
