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Después de varias horas de tensión, la calma regresó a la zona de la Loma de Bácum donde se encuentra el gasoducto cuando los trabajadores de la empresa Gasoducto Aguaprieta se retiraron.
Alberto Flores Chong, director de la Unidad Estatal de Protección Civil, argumentó que la presencia de los trabajadores en ese lugar era para reparar los daños que tiene el tubo y evitar así los riesgos que genera un posible escape de gas.
Pese a las explicaciones de Flores Chong los hombres y mujeres yaquis que se acercaron al lugar de los hechos no dejaron de exigir a los trabajadores que se retiraran.
La presencia de elementos policiacos del Estado no intimidó a los yaquis, quienes reiteraron su decisión a regresar cada vez que sea necesario para impedir que el gasoducto se ponga en funcionamiento
Una vez que se retiraron los trabajadores de la empresa, bajó la tensión y se impuso una tregua cuya duración es dificil predecir.
Se informó que esta semana, a más tardar el jueves, podría realizarse un reunión entre funcionarios de la Secretaría de Gobernación encabezados por Jaime Martínez Veloz, titular de la subsecretaría de Diálogo con los Pueblos Indígenas, e integrantes de organizaciones civiles nacionales e internacionales que buscarán primero el diálogo y posteriormente una solución al problema generado por el gasoducto en Loma de Bácum.
